Bartomeu y Masferrer dicen que "no sabían nada" de los mensajes difamatorios del Barçagate

Josep Maria Bartomeu y Jaume Masferrer mantienen su discurso sobre el Barçagate. Tanto el expresidente azulgrana como su mano derecha defienden que ellos solo encargaron a una empresa que hiciera un seguimiento de los mensajes en las redes sociales, pero que en ningún caso tuvieron responsabilidad en los mensajes difamatorios que se escribieron desde perfiles falsos. Lo han vuelto a asegurar en la Ciutat de la Justícia, donde han declarado a raíz de la querella que presentó el empresario Jaume Roures, que los acusa de haber utilizado todo este entramado para enviar mensajes en su contra.

En un momento de crisis en el Barça y en una semana en la que la directiva de Joan Laporta tiene que dar detalles sobre la due diligence –que, previsiblemente, detallará negligencias cometidas por la junta saliente mientras comandaba el club–, la llegada de Bartomeu a los juzgados ha generado mucha expectación mediática. El expresidente, sin embargo, ha hecho todo lo posible para esquivar a los periodistas. Incluso ha sido protagonista de una escena casi cómica, cuando estaba a punto de salir pero al ver a la gran cantidad de medios que se le acercaban ha dado media vuelta y se ha refugiado otra vez en la sala en la que se estaba celebrando la vista oral. Al final ha acabado marchándose, pero sin contestar ninguna pregunta.

Una declaración breve

Ha sido una vista breve, de menos de una hora, y la intervención del expresidente Bartomeu ha durado unos diez minutos o incluso menos. Tanto Bartomeu como Masferrer se han negado a responder a las preguntas del abogado de Jaume Roures, pero sí han contestado a las de sus abogados (José Maria Fuster-Fabra, en el nombre de Bartomeu, y Olga Tubau, en el de Masferrer) y a las de la juez. A pesar de que, según han aclarado los letrados, el interrogatorio de la magistrada ha sido especialmente corto.

En su declaración, Bartomeu ha detallado que tan solo tuvo una reunión con Carlos Ibáñez (el responsable de I3 Ventures, la empresa contratada para hacer el seguimiento de las redes y que, según se desprende de la causa principal del Barçagate, se encargó de los perfiles falsos) y que en este encuentro no encargó ningún mensaje en concreto. También ha asegurado que no estaba al corriente de los tuits que se habían publicado, y que en el supuesto de que se lo informara por mail, estos correos pasaban primero por su secretaria, que era quien los filtraba previamente. Por lo tanto, su versión es que ni había encargado nada ni estaba al corriente de nada.

Masferrer, en la línea de Bartomeu

La declaración de Masferrer, también poco extensa, ha ido en la misma línea. El antiguo jefe de gabinete de Bartomeu ha dicho que se enteró de la existencia de estos mensajes a partir de la querella presentada por Jaume Roures, y ha asegurado que no dio instrucciones de nada a I3 Ventures y que la empresa nunca le consultó los contenidos a publicar. Durante la vista, además, ha acreditado que una de las cuentas de Twitter sobre las que se basa la querella por difamación se había creado en 2014 y, por lo tanto, a su entender no podía ser un encargo a I3 Ventures, puesto que el contrato con esta empresa se hizo en 2017.

Ahora será el turno de la justicia, que tiene que determinar si responsabiliza a Bartomeu y Masferrer de los mensajes contra Jaume Roures, o si da validez a su relato y los exonera de culpabilidad.