Laporta necesita a la asamblea para redirigir el Barça

El club celebra su primera sesión ordinaria con compromisarios desde 2019

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La última asamblea presencial del Barça fue el 2019.

BarcelonaJoan Laporta y su junta directiva se estrenan este domingo (15 h en primera convocatoria, 15.30 h en segunda) ante los socios del Barça. Es la primera asamblea que el club azulgrana celebra desde 2019, puesto que en 2020 no se pudo organizar debido a la pandemia de coronavirus, y la primera –en su segundo mandato– del presidente que recibió el apoyo mayoritario de la masa social en las elecciones del 7 de marzo. Una sesión ordinaria, inicialmente prevista para principios de julio, en la que se hablará mucho de números y de deuda, se votará la ratificación de los miembros de la junta que llenaron el vacío que dejó Jaume Giró antes de la toma de posesión y, de puntillas, se apuntarán detalles en relación al proyecto de la Superliga, que todavía mantienen vivo el Real Madrid, el Juventus y el propio Barça.

Aprobar números rojos

Cierre del ejercicio 19/20 y aprobación del presupuesto 20/21

Después del discurso inicial de Laporta, en el que se espera que haga un diagnóstico de los primeros cien días de mandato, la junta pedirá la aprobación de los últimos números que formuló la junta de Bartomeu. En representación de la directiva saliente, Jordi Moix explicará ante el socio cómo la institución ha llegado a tener una deuda de prácticamente 1.200 millones de euros y una situación próxima a la quiebra por la grave bajada de ingresos y la imposibilidad de asumir la masa salarial del primer equipo de fútbol. Bartomeu cerró el ejercicio 19/20 con 97 millones de pérdidas y meses después aprobó un presupuesto para el curso 20/21 con un millón de beneficio condicionado a la entrada de público en el Camp Nou a partir de febrero.

La previsión evidentemente no se cumplirá. De hecho, la cúpula de Laporta cree que las pérdidas de esta campaña serán superiores a las del ejercicio pasado. Con todo, apostará por aprobar las cuentas auditadas de Bartomeu sin entrar en detalles de un presupuesto que ha sido 100% inaplicable. "No gobernaré con el retrovisor puesto", decía el actual presidente en campaña electoral. Aquí una prueba.

Tampoco se pondrá la lupa en los ejercicios anteriores, que se cerraron en verde por los pelos gracias a operaciones de mercado de dudosa raíz deportiva. Por ejemplo, el 2018/2019 se aprobó con un beneficio de 17 millones después de enviar a Jasper Cillessen al Valencia a cambio de Neto Murara. En la misma asamblea de 2019, el club sacó pecho de una política de ingresos sin oponente. Esta ha sido la receta de los últimos años en los despachos del Camp Nou: aumentar los ingresos sin controlar el gasto (en salarios deportivos, básicamente).

Goldman Sachs, al rescate

Refinanciación del club por valor de 525 millones de euros

Para Laporta y su junta, aprobar los números rojos de Bartomeu será un trámite en el que esperan no perder mucho tiempo. En cambio, sí se esforzarán por encontrar la complicidad de los socios compromisarios para que aprueben una operación de refinanciación de 525 millones con un viejo conocido de la junta saliente, la banca de inversión norteamericana Goldman Sachs, la misma a la que el club ha pedido el dinero para hacer el Espai Barça. En el orden del día se especifica que el acuerdo será "con uno o más operadores", pero la propuesta que ha tejido el nuevo CEO Ferran Reverter con el nuevo vicepresidente económico azulgrana, Eduard Romeu, está pensada para que Goldman Sachs se encargue de oxigenar la caja para responder a los vencimientos de la deuda a corto plazo, valorados en 730 millones, y enfocar la gestión del futuro con optimismo.

La directiva venderá esta inyección como una salida necesaria de la crisis que atraviesa el club por la mala gestión de los recursos y los efectos devastadores de la pandemia. También como una vía imprescindible para poder volver aspirar a fichar a los mejores jugadores del mundo y mantener salarios como los de Leo Messi, que a pesar de que renovará a la baja seguirá teniendo unas condiciones de crac mundial.

Goldman Sachs, sin embargo, no buscará el dinero gratuitamente. Según informó RAC1, aportará el capital a cambio de un interés de cerca del 3% porque tiene reservas con la gestión de los últimos años en el Barça. Es decir, desconfía, por ejemplo, del despiece de facturas y del derroche de recursos que la auditoría de Deloitte, que no está acabada y no se podrá enseñar en la asamblea, está mostrando. Esta es la explicación que da la junta para pagar un punto y medio más de lo que suelen valer las operaciones de este tipo.

Romeu será el encargado de explicar el acuerdo con Goldman Sachs, banca con la que ya ha tratado por su condición de vicepresidente de Audax Renovables, empresa que recientemente se ha refinanciado con 800 millones procedentes de la entidad norteamericana.

Aprobación "si procede" de la Superliga

Niebla alrededor del proyecto de Florentino, Agnelli y Bartomeu

Para la asamblea del otoño quedará la aprobación del cierre del ejercicio 20/21 (el que está en curso) y el presupuesto para el 21/22, que probablemente también dejará pérdidas. Solo una lluvia repentina de millones haría volver al club al camino de los beneficios. Millones que garantizaba el proyecto de la Superliga de la mano del inversor JP Morgan y que el Barça habría recibido encantado si la competición hubiera salido adelante. Ahora, a pesar de que la UEFA ya sabe que no podrá echar al club azulgrana, el Real Madrid y el Juventus –los tres impulsores que no han desistido de la Superliga– de la próxima Champions, la iniciativa está en standby.

El Barça de Laporta, que ha encarnado un perfil bajo desde que 12 equipos europeos anunciaron que querían fundar una competición cerrada, hará un informe de los antecedentes del proyecto ante los compromisarios, pero en ningún caso asegura que estos voten si están de acuerdo o no. Y eso que uno de los motivos para convocar la asamblea para este domingo fue precisamente la ratificación del proyecto por parte de los socios antes del 30 de junio. "Así evitábamos malas interpretaciones que dieran paso a posibles querellas", justificaba entonces al ARA el entorno del presidente.

Un montaje sin precedentes

El Camp Nou, transformado para la ocasión

4.457 socios y socias del Barça están convocados para tomar decisiones cruciales para el futuro a corto plazo. La sesión se llevará a cabo en el Camp Nou, que no acoge a tanta gente desde antes de la pandemia. Por eso la entidad ha transformado la tribuna principal del Camp Nou para ubicar a los compromisarios. El escenario del acto se situará en el césped, delante de los banquillos.

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