Oriol Bartomeus: "Cabe la posibilidad de que gane Le Pen, y esto es un escenario totalmente nuevo"

BarcelonaOriol Bartomeus, politólogo y profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, analiza el escenario político en Francia a las puertas de la segunda vuelta de las presidenciales que disputarán Emmanuel Macron y Marine Le Pen este domingo.

Otra vez, Macron y Le Pen rivalizan por la presidencia de Francia. ¿Es la repetición de 2017?

— 2017 fue un año de cambio brutal, con Donald Trump presidiendo los Estados Unidos y el Brexit. En Francia el Partido Socialista quedó por debajo del 10% con la derrota de Lionel Jospin, cosa que cambió totalmente el sistema, y la pugna fue entre Macron, que se presentaba como un candidato nuevo, y Le Pen. Ahora tenemos lo mismo, pero reforzado: el Partido Socialista se ha hundido, pero los gaullistas (republicanos) también. Esto quiere decir que se ha culminado la transformación del sistema. Los partidos que habían dominado la V República los últimos treinta años han quedado del todo barridos y el voto se ha movido hacia opciones antes minoritarias. El eje tradicional izquierda-derecha ha perdido fuerza y ha emergido el eje establishment contra anti-establishment . Una parte de la ciudadanía ha desconectado del sistema, ha ido abandonando los partidos tradicionales y ha pasado a los partidos que lo impugnan.

¿Cómo explica que uno de cada tres franceses haya votado a la ultraderecha ?

— Estas elecciones van del poder adquisitivo. Lo más sorprendente es que Le Pen tiene mucha credibilidad en este tema: ha sido un gran acierto de su campaña. El otro candidato ultraderechista, Eric Zemmour, se ha centrado en su espacio más tradicional ultra (anti-inmigración , islamofobia, terrorismo) y ha contribuido a hacer que Le Pen pareciera más centrada. Ella ha jugado con elementos que históricamente están asociados a la izquierda: paro, precios, inflación... y esto ha movido el escenario. Macron es visto como el candidato de los ricos y Le Pen como quien se ocupa de los problemas de la gente.

Los votantes de la izquierda de Francia Insumisa (que quedó a las puertas de la segunda vuelta con un 22% de los votos, a solo 1,1 puntos de Le Pen) serán claves en la segunda vuelta. En una encuesta interna este domingo, la mayoría decían que no irían a votar o que votarían en blanco.

— Jean-Luc Mélenchon obtuvo un resultado muy por encima de las expectativas. Lo que demuestra que fue absurdo que el Partido Comunista presentara a su propio candidato, porque si hubiera llamado al voto por los insumisos el duelo ahora estaría entre Macron y Mélenchon. Ahora Mélenchon tiene un capital importante por jugar y, de hecho, de esto es de lo que van las elecciones a doble vuelta. Su voto será clave si Macron quiere ganar, pero sabe que sus electores no quieren apoyarle y que un porcentaje importante votará a Le Pen. Tiene que hacer ciertos equilibrios, porque después vienen las legislativas.

¿Cómo se puede votar a Mélenchon en la primera vuelta y a Le Pen en la segunda?

— Porque es el espacio compartido del votante que se siente desprotegido, que cree que la globalización y las grandes empresas han hundido la economía y la sociedad. El voto antielitista y antiestablishment es contra todo lo que representa Marcon. Cada vez es más difícil el voto útil, que funcionó con los electores de la izquierda en 2002 que votaron "con la pinza en la nariz" a Jacques Chirac para vallar el paso a Jean-Marie Le Pen. Con la polarización actual, esto ya no funciona: el votante se fideliza y se radicaliza y está menos dispuesto a ceder el voto. Y también se está perdiendo el miedo de los inventos: en una parte del electorado hay la idea de probarlo, de dar la oportunidad a Le Pen de ser presidenta. En parte, del voto de la izquierda, y, en general, en parte del voto hay la idea que los de toda la vida han fallado y que se tiene que probar una cosa nueva. Se ha perdido el miedo. Y esto va muy a favor de Le Pen, como fue a favor de Trump. Y cuanto más diarios biempensantes pidan el voto para Macron, más gente dice "a la mierda".

¿Cómo es que Le Pen no paga factura por sus amistades peligrosas con Putin?

— La guerra de Ucrania tuvo un momento estelar durante las primeras semanas de la campaña, cuando los franceses se envolvieron con la bandera tras Macron. Macron ha aparecido como un presidente distante que habla de geopolítica, cuando los franceses lo que quieren ahora es que hable de los precios.

Los números dicen que Le Pen puede ganar.

— Sin forzarlos, los números dicen que Macron puede acabar con el 57% de los votos, pero también con el 52%, y Le Pen puede llegar al 52%. Cabe la posibilidad, mínima pero real, de que Le Pen gane, y esto nos pone en un escenario totalmente nuevo.