El análisis de Antoni Bassas: 'Continúa la ofensiva para cargarse la democracia'

Todo está listo para cargarse esta salida honorable que ha encontrado el Govern. Una parte considerable de la España política, jurídica y mediática está en guerra con el independentismo, al que siguen sin poder ganar en las urnas

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Esta mañana el DiarioOficial de la Generalitat publica el decreto por el que el Govern avalará los millones en fianzas que el Tribunal de Cuentas ha impuesto a cuarenta personas en la persecución política por el 9 de noviembre de 2014 y el 1 de octubre de 2017. El decreto ya está publicado y el Parlament lo tiene que votar (y tendrá los votos que necesita). Hay que decir que el Govern ha estado a la altura, ha protegido a sus altos funcionarios y cargos públicos, tal como pedíamos esta semana. Ahora bien, para hacerlo, el conseller de Economía, Jaume Giró, ha tenido que inventar un mecanismo nuevo. El funcionamiento será el siguiente: los afectados por la causa del Tribunal de Cuentas tendrán que pedir un seguro al Instituto Catalán de Finanzas, que, a la vez, pedirá un aval a una entidad financiera –la Generalitat ha mantenido contactos en las últimas horas con un banco para concretarlo–. Cuando llegue el 21 de julio, dentro de quince días, y se tenga que depositar la fianza en el Tribunal de Cuentas, los investigados presentarán el aval bancario y, de este modo, no tendrán que poner dinero de su bolsillo ni embargar su patrimonio antes de una sentencia firme. Cuando la sentencia sea firme (dentro de unos años, porque esto acabará en Estrasburgo), la Generalitat no tiene riesgo de perder dinero. En un primer momento el Govern actúa de contraavalista y después hace un préstamo. Es una manera de parar el golpe, y ganar tiempo para salvar a los investigados de la ruina.

Ahora bien, todo esto será así si sale bien. El PP recurrirá porque esto es prevaricación, e incluso Pedro Sánchez ha sido muy frío cuando le han preguntado por el decreto de la Generalitat:

Y miren algunos titulares de hoy: “Artimaña” del gobierno catalán para avalar las multas. Una artimaña, un truco, un atrevimiento. La palabra que han elegido es toda una declaración editorial. 

Claro que es una manera fina de expresarlo ante este titular de El Mundo: “Así es el aberrante aval encubierto que investigará el Tribunal de Cuentas”. Porque, en efecto, el Tribunal de Cuentas se pronunciará. Y se admiten apuestas de lo que dirá. Sobre todo por el estado de opinión que estamos viendo que se está creando. Miren este otro: La Razón: “La Generalitat incurre en fraude de ley al avalar las fianzas de los líderes del Procés”.

O sea, todo está a punto para cargarse esta salida honorable que ha encontrado el Govern. Insisto: si el gobierno español quiere apartar las piedras del camino, como dijo el ministro Ábalos, que se compre una excavadora para poder avanzar. Una parte considerable de la España política, jurídica y mediática está en guerra con el independentismo, al que siguen sin poder ganar en las urnas. Da igual que, en este caso, la acción exterior de 2014 o 2017, o la de ahora, estuviera prevista en el Estatut de Autonomía y que los gobiernos de la Generalitat de Mas y Puigdemont estuvieran actuando de acuerdo con los programas de gobierno con los que ganaron las elecciones. 

Esta mañana le han preguntado al conseller Giró sobre el instrumento que ha ideado. Y ha ido más lejos:

Así de precaria es la situación. Si no fuera precaria, no tendríamos que acabar como cada día con el recuerdo para los exiliados y para los represaliados. Que tengamos un buen día.

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