El análisis de Antoni Bassas: 'El encuentro Puigdemont-Junqueras'

Hay días en los que parece que las noticias caigan sobre nuestras cabezas: tenemos las temperaturas disparadas, aquí y en Canadá; tenemos disparados los casos de covid aquí, entre los más jóvenes, y en toda Europa por culpa de la Eurocopa, dice la OMS. Y ya veremos si vuelven las restricciones para viajar, estas vacaciones, y si la Liga de fútbol podrá volver en agosto con gente en los estadios como se anunció. Encima, si nacisteis entre finales de los 50 y el 1975, es decir, si tenéis entre pongamos 63 y 46 años, el ministro de Seguridad Social, Escrivá, dejó caer ayer que tendréis que elegir entre atrasar la jubilación y trabajar unos años más o jubilaros cuando os toca pero cobrando menos pensión. Este es uno de los grandes debates de nuestro tiempo, la sostenibilidad de las pensiones, con la diferencia de que ahora ya no es un debate teórico, sino que tocará el bolsillo de millones de personas. Es la primera vez que un ministro se atreve a ir tan lejos. Es un globo sonda, pero tengan por seguro que alguna de estas opciones acabará siendo ley. Claro que esta otra noticia no ayuda mucha a evitar el colapso de la Seguridad Social y de las cuentas públicas en general: CaixaBank ha cerrado el ERE más grande de la banca, de 6.452 puestos de trabajo que se van a la calle. Claro que los bancos quieren ser una aplicación en el móvil y no una oficina. También hay que decir que el paro ha caído en Catalunya, y mucho, este mes de junio pasado: más de 36.000 personas. La economía se va abriendo.

Otro al que le ha caído la actualidad a la cabeza ha sido al Tribunal de Cuentas, que ayer emitió un comunicado diciendo que son tan independientes, tan profesionales y tan constitucionales que parece mentira que el presidente del gobierno español los haya criticado. Si quieren tener una idea precisa de por qué el Tribunal de Cuentas ni es tribunal ni hace pasar cuentas con todo el mundo, no se pierdan este artículo del que fue conseller de Justicia, Carles Mundó, “10 apuntes sobre el Tribunal de Cuentas”, que empieza recordando que es un tribunal sin jueces.

Este es el aguacero de actualidad que nos ha caído hoy. Mientras tanto, claro, todavía son miles los catalanes que se preguntan si se está abriendo realmente una posibilidad de negociación con el Estado y qué límites tiene.

En este sentido, aquí tienen una fotografía de esta mañana cuando todavía era negra noche, a las seis menos cuarto de la mañana: 

Jordi Sànchez, Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull a punto de embarcarse hacia Bruselas para reunirse con el president Puigdemont y el resto de exiliados. Los de Junts, juntos. Antes de ayer, los de Esquerra, con Marta Rovira. El encuentro Puigdemont-Junqueras tendrá que esperar. Que sería mucho más que un encuentro personal, sería un reencuentro entre dos mundos tan lejos y tan cerca que haría bien a miles de personas. Hoy esto ha quedado explicado en una sola página del diario. Miren: acto de Jordi Cuixart de ayer. Òmnium está a punto de celebrar 60 años. La celebración la harán en la Catalunya Nord, porque es la única manera de que Puigdemont pueda estar. Subtítulo de la noticia: “Òmnium aspira a reunir a Puigdemont y Junqueras en la Catalunya Nord en el acto de sus 60 años”. Y, justo debajo, “una relación tóxica”. ¿De quién hablan? De Esquerra y de Junts. Es la crónica de la presentación de un libro de los periodistas Joan Serra y Oriol March titulado Enemics íntims. Los periodistas explican cómo los dos se han intercambiado cartas a través de mediadores como Xavier Vendrell, pero que estos mediadores, en algún caso, han preferido no entregar la carta a la otra parte "para evitar males mayores”. ¿Resultado? Los partidos no se soportan pero tienen que gobernar juntos.

Este es otro aguacero que ha caído todos estos años sobre el independentismo.

Un recuerdo para los exiliados y para los represaliados. Y que tengamos un buen día.