Imputan por desórdenes, desobediencia y atentado a la autoridad a 12 militantes antifascistas detenidos en Pego

Los acusan de agredir a seis agentes policiales durante una contramanifestación por un desfile ultra

Daniel Martín
2 min
Alguns dels ciutadans que van participar en la mobilització veïnal contra una marxa de l'extrema dreta al barri de Benimaclet de València

ValenciaDesórdenes, desobediencia y atentado a la autoridad. Son los delitos que el magistrado del juzgado de instrucción número 2 de Denia imputa a los 12 militantes antifascistas de Pego detenidos el martes por presuntamente haver agredido a seis agentes de la Guardia Civil durante una protesta el 18 de octubre pasado contra la presencia en la localidad de la Marina Alta de miembros del grupo radical Gandiblues. De los 12 jóvenes, todos vecinos de Pego y con edades entre los 18 y los 32 años, uno todavía se encuentra bajo custodia policial después de que su detención se haya producido este miércoles. También es diferente la situación de dos militantes a los cuales, además, imputan el delito de amenazas y de otro a quien también imputan el delito de odio.

Los hechos habrían tenido lugar después de que los seguidores de extrema derecha recorrieran el municipio coreando consignas fascistas antes de la celebración del partido de fútbol entre el equipo local y el Gandía (Safor). En concreto, según han explicado al ARA fuentes conocedoras de la investigación, la presunta agresión se habría producido cuando los agentes "fueron golpeados por piedras, adoquines e incluso una tapa de cloaca" que los militantes antifascistas habrían tirado cuando los seguidores ultras abandonaban el estadio de fútbol escoltados por los cuerpos de seguridad.

Uno de los abogados de los acusados ha explicado al ARA que los jóvenes se han negado a declarar ante la imposibilidad de estudiar toda la documentación y material audiovisual aportado por la Guardia Civil. Además, ha calificado la actuación policial de "desproporcionada e innecesaria". "No había que detenerlos y esposarlos, ni tampoco retenerlos un día y medio. Habría sido suficiente citarlos a declarar", ha enfatizado. El abogado también ha cuestionado la instrucción del caso, dado que la Guardia Civil no habría analizado la actuación de los seguidores de extrema derecha. "Los tienen identificados a todos, pero no han querido estudiar si su actuación es constituyente de un delito por incitar al odio a colectivos vulnerables".

En la misma línea se ha expresado Maria Josep Muñoz, portavoz de la asociación Alerta Solidària, que ha atribuido la actuación de la Guardia Civil al deseo de escarmiento y de castigo al movimiento antifascista. Precisamente para denunciar la actuación de los cuerpos de seguridad y para reclamar la absolución de los militantes antifascistas este miércoles a las 20 h se ha celebrado una protesta en Pego.

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