Ventanas cerradas desde hace un mes por el "olor a podrido" del vertedero de la DANA

ValenciaHa pasado un mes de la tragedia en la Comunidad Valenciana y algunos vecinos de la comarca de l'Horta Sud, una de las zonas más afectadas, todavía intentan despejar sus casas de objetos inservibles mientras otros buscan sus vehículos. En Sedaví, uno de los pueblos damnificados por Dana, la vía principal de acceso se transformó en un vertedero, con coches apilados y residuos de los edificios hacinados. A veinte metros de este estercolero improvisado viven Rebeca y Sergio. "No podemos abrir ni la ventana, todo el vapor de los residuos y el hedor entra en nuestra casa", explica ella.

La pareja ha acabado viviendo en un vertedero de residuos de la DANA que se ha convertido en un problema para su bienestar. "Cuando lavábamos la ropa, la colgábamos fuera en la terraza. Una vez estaba seca, no la podíamos utilizar, apestaba a podrido", explican. La aparición de insectos fallecidos también se había convertido en una molestia habitual.

Ante esta situación, la pareja decidió ponerse en contacto con la Diputación de Valencia para pedir la retirada de la basura. Sergio llamó durante cuatro días al mismo teléfono. No recibió respuesta. "El trato fue nulo, llegó un punto que ya ni nos cogen las llamadas telefónicas. No nos hicieron ningún caso", relata.

La proximidad del vertedero a la zona residencial despertó la alarma entre el vecindario de los edificios cercanos. Uno de ellos, a través de unos vídeos que grabó desde la terraza de su edificio, denunció la situación. "Al hacerse pública esa alarma en la que vivimos, en cuestión de horas teníamos delante de casa un despliegue de máquinas para retirar vehículos", afirman. El solar se llenó de excavadoras y retiraron gran parte, ante la denuncia pública que hicieron los residentes.

Orden para la retirada de vehículos

Posteriormente, la Generalitat Valenciana emitió una orden de emergencia para poder retirar los vehículos afectados de la DANA, ubicados en 60 puntos distintos. La operación ha comenzado por las localidades de Alfafar, Paiporta y Massanassa y el objetivo es trasladarlos a una cantera de Picassent.

Sedaví, en estos momentos, no entra dentro de las primeras acciones de este plan, si bien algunos de los coches se han ido retirando por otras vías. La incertidumbre por parte del vecindario hizo que Sergio volviera a llamar, esta vez al síndico de agravios de Catalunya, para saber qué hacer. La llamada se remitió al 012 de la Generalitat Valenciana, para obtener una información más concreta. "Nos dijeron que no sabían de quién era la competencia ni quién se estaba encargando de la labor de retirada de vehículos, si la Generalitat o el gobierno español. No nos dieron ninguna respuesta", manifiesta.

La pesadilla continúa para los vecinos de Sedaví, con una retirada de algunos de los vehículos que aún no les garantiza el bienestar. "Los vecinos estamos igual, es insalubre. Estamos todos sumidos en la catástrofe, pasan los días y la situación no mejora", lamenta Rebeca. La vista desde su ventana sigue siendo la misma: un descampado condenado a ser un vertedero que les recuerda la tragedia y los golpea con su hedor.