Susanna, ¿y ahora qué hago?

Esther Vera
1 min

Y Susanna felicita el trabajo hecho y se encarga de darle al alumno otro dibujo por hacer antes de una pausa para merendar mandarinas. El ambiente es animado, se comparten rotuladores, se muestran los estuches de casa como un tesoro, se enseñan las ilustraciones de cada uno, ríen y cantan mientras nos ayudan a hacer el diario. Días antes de venir han escrito sobre la escuela y el confinamiento y lo hemos aprovechado para saber cómo están. En conjunto valoran más que nunca ir a la escuela, ver a los amigos, tener maestros que se enfadan pero que los escuchan y los respetan. Pasan frío en las aulas, se han acostumbrado a las mascarillas y han pasado angustia durante el confinamiento porque tiene consecuencias económicas, a pesar de que también han visto más a la familia.

La pandemia del coronavirus nos cambiará a todos y también a los niños y a los adolescentes y haremos bien de estar alerta sobre sus tristezas y angustias. Pero en un momento socialmente complicado hay que decir que una cosa ha salido bien, y esta ha sido el retorno a la escuela. Cuarentenas arriba y cuarentenas abajo, pero los centros han conseguido continuar defendiendo la escolarización presencial, la calidez de la relación humana, los aprendizajes informales y la capacidad de adaptarse a las aptitudes de los chicos y chicas. Que este diario especial hecho con la excusa del Día de la Infancia sirva para dar las gracias a los profesores que mantienen las escuelas abiertas y la lucha contra la ignorancia en tiempos tan difíciles.

stats