Colau niega que quiera dar el salto a la política estatal: "Lo desmiento, es falso al 100%"

La alcaldesa vuelve a dejar la puerta abierta a repetir como cabeza de lista a las municipales de 2023

ARA
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Ada Colau con la ministra Yolanda Díaz en el Besòs

BarcelonaLa alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha desmentido este martes que se plantee dar el salto a la política estatal. En dos entrevistas concedidas a Catalunya Ràdio y RAC1, la líder de los comunes ha asegurado que no está pensando irse a Madrid para entrar a formar parte del gobierno de coalición español. "Lo desmiento, es falso al 100%", ha espetado Colau sorprendida. "No me veo de ministra y no tengo ni idea de dónde sale ese titular", ha afirmado. El Confidencial publicó este lunes que Colau tendría interés en sumarse en el nuevo proyecto político que lidera la vicepresidenta del ejecutivo central, Yolanda Díaz, y que dejaría la alcaldía en manos de su número dos, Jordi Martí.

La alcaldesa ha negado que esté pensando en dejar la alcaldía a mitad de mandato. "No estoy pensando en ningún otro lugar que Barcelona", ha asegurado. Así mismo, ha rebatido que haya mantenido conversaciones con Díaz para construir una nueva marca política de la izquierda española como alternativa electoral para dar un paso adelante en los próximos comicios en el Estado. "Ni he hablado con Yolanda Díaz ni con nadie sobre ese tema", ha remachado.

Con todo, Colau no ha aclarado todavía si tiene pensado presentarse a un tercer mandato en el Ayuntamiento en las elecciones de 2023. "Quedan más de dos años, no creo que sea el momento de decirlo", se ha limitado a afirmar. Precisamente fue el primer teniente de alcalde Jordi Martí quien propuso que Colau repitiera como cabeza de lista en las elecciones municipales, una posibilidad que la alcaldesa no ha rechazado públicamente, aunque al inicio de su carrera política aseguró que solo estaría dos mandatos. En diferentes entrevistas, sin embargo, Colau ha defendido la idea de encabezar la lista de Barcelona En Comú por tercera vez para materializar el proyecto de transformación social que dice que abandera y que considera que no ha podido llevar a cabo por la pandemia.

Toque de atención de las encuestas

Sea como fuere, las últimas encuestas no la sitúan en una posición ventajosa. Si en el barómetro municipal del mes de diciembre de 2020 Colau obtuvo su puntuación más baja, un 4,3 –y un 46% de los entrevistados aseguraban que la gestión del Ayuntamiento era mala o directamente muy mala–, en junio de este año los resultados todavía fueron peores porque los comunes perdían la primera posición en intención de voto. ERC sería ahora la fuerza más votada en la ciudad –ya lo fue en las elecciones de 2019–, con un 13,8% en intención directa de voto (sin cocina), a una distancia de un punto y medio de los de Colau, y con Ernest Maragall, con un 5,5 de nota, como líder mejor valorado. Este punto y medio de diferencia es la mayor distancia que ha habido entre las dos formaciones en un barómetro desde que los comunes consiguieron la alcaldía con el apoyo del PSC y los votos de la formación de Manuel Valls.

Estos sondeos han alimentado la posible salida de Colau del consistorio o que no vuelva a liderar la lista de Barcelona En Comú y opte por dar el salto a la política estatal como han hecho otros dirigentes municipales de Podemos, lo cual de momento la alcaldesa niega.

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