Esquerra y JxCat activan los equipos de seguimiento del pacto de legislatura

BarcelonaPara evitar el Dragon Khan de la legislatura pasada, Esquerra y Junts per Catalunya incluyeron en el pacto de gobierno un capítulo exclusivo para la coordinación. De hecho, la primera carpeta que se cerró durante la negociación fue la de las comisiones a escala parlamentaria, gubernamental y de partido que tienen que blindar las relaciones dentro de la coalición. Después de un mes y medio de la constitución del Govern, ERC y JxCat han activado ya los equipos de coordinación que acordaron, a pesar de que todavía no se reúnen todos con periodicidad y falta acabar de afinar los miembros. 

Coordinación parlamentaria

Ya se han hecho reuniones informales entre los miembros de ERC y JxCat

El pacto de gobierno incluye hacer un seguimiento del cumplimiento de los acuerdos en el ámbito parlamentario y también coordinarse con la acción de gobierno. Ya se han producido reuniones informales entre Esquerra y Junts –está establecido que la periodicidad sea semanal– y se han decidido los miembros. Según fuentes conocedoras, por parte de Esquerra están presentes el presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové; la portavoz, Marta Vilalta, y la portavoz adjunta y ex consellera Meritxell Serret. Y como representantes de Junts está el presidente de grupo, Albert Batet; la portavoz, Mònica Sales, y el portavoz adjunto, Josep Rius. 

Equipo gubernamental

De momento la relación es bilateral entre Aragonès y Puigneró

Uno de los problemas de la legislatura pasada –junto con la tensión en el Parlament– fueron las tensiones constantes dentro del ejecutivo. Para evitarlo se pactó un equipo de coordinación gubernamental que se reúna semanalmente y que, hoy por hoy, componen el president Aragonès y el vicepresidente, Jordi Puigneró. Según fuentes gubernamentales, acostumbran a verse antes del consejo ejecutivo –ya sea el lunes por la tarde o el martes a primera hora– como máximos dirigentes de ERC y JxCat dentro del Govern y comer cada quince días para llegar con los temas consensuados a las reuniones. Próximamente se tienen que incorporar dos dirigentes más de cada partido de dentro del ejecutivo todavía para definir.

Comunicación

Se está montando un equipo común para evitar disonancias

Para acompañar la coordinación gubernamental se decidió formar un equipo de coordinación entre los responsables de comunicación de ERC y de Junts adentro del Govern, un indicador de la importancia que las dos formaciones dan a este ámbito. El objetivo es establecer un “único relato comunicativo” y evitar departamentos estancos como en el mandato anterior, cuando a menudo se proyectaba una imagen de dos gobiernos en uno. La idea es que las explicaciones que den ERC y Junts sobre las acciones del Govern cuadren, así como acabar con las versiones y contraversiones de unos y otros como hasta ahora. Se han hecho las primeras reuniones para montar el equipo, que se formalizará este mes: estarán presentes como miembros natos el director general de comunicación del Govern, Carles Foguet (nombrado por Esquerra), y los jefes de comunicación del presidente, Marçal Sarrats, y de Vicepresidencia, que en este caso será Vanessa Hernández. Está previsto designar a dos miembros más. 

Seguimiento del pacto

Será una comisión con presencia de los partidos, el Govern y el Parlament

Aparte del ámbito exclusivamente gubernamental y parlamentario, cada quince días se reunirá un equipo de tres miembros de cada partido para evaluar el cumplimiento del acuerdo de legislatura. Tanto Esquerra como Junts tienen que acabar de definir a sus miembros, pero el objetivo es resolver los posibles problemas de “interpretación” del pacto. En este sentido, dos de los primeros temas que tendrán que tratar son el posicionamiento en los presupuestos generales del Estado y la mesa de diálogo. Junts insiste en la coordinación en Madrid de todos los temas que afectan a las competencias de la Generalitat, mientras que Esquerra mantiene el escepticismo y prefiere tener manos libres para negociar en solitario con el PSOE. Esto ya fue objeto de discusión durante la negociación de investidura, y el punto de consenso fue tener una acción conjunta en los temas de carácter “nacional”. Ahora lo tienen que concretar. 

En caso de que este grupo no tuviese éxito y se generara una crisis –con estos temas o con cualquier otro–, ha previsto un botón rojo para salvar la coalición: un comité de dirección política, al más alto nivel, encargado de revisar los términos del acuerdo o reinterpretarlos. Solo está formado por dos personas y su reunión tiene que ser “excepcional”. Todavía no se han decidido oficialmente los miembros, pero si sigue el esquema de la investidura serán el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y el president Aragonès, que ya mantienen contactos bilaterales. De quien no se espera una interlocución para resolver eventuales tensiones, a pesar del papel clave que tienen en sus respectivos partidos, es de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.