Un grupo de militantes del PSOE amenaza con llevar a Sánchez ante la justicia si concede los indultos

Advierten de que el código ético del partido impide a los socialistas apoyar indultos por delitos graves o vinculados a la corrupción

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Reunió de la ejecutiva permanente del PSOE en Ferraz con Pedro Sánchez, Carmen Calvo y José Luis Ábalos.

"Entre los valores primordiales de la Constitución no están ni la revancha ni la venganza". Hace tan solo una semana que el presidente español, Pedro Sánchez, aplanó con estas palabras el camino para la concesión de los indultos a los presos políticos, y desde entonces no han parado de crecerle los frentes, tanto externos como internos. A la oposición de la triple derecha, que hará presión en la calle y en las instituciones, se sumaron rápidamente las críticas de los habituales barones jacobinos del PSOE, pero ahora también hay un grupo de militantes socialistas que han decidido levantar la voz. Y a pesar de que se trata de un grupo reducido de 14 afiliados –cuatro de los cuales son catalanes, según Europa Press–, amenazan con llevar a los miembros del gobierno español ante la justicia. Así lo afirman en un burofax que han hecho llegar a la comisión de garantías del partido, en el que advierten de que la concesión de la medida de gracia a los líderes independentistas supondría un "incumplimiento flagrante" del código ético de los socialistas.

El artículo 8.1 del código ético establece que "los cargos públicos del PSOE se comprometen a no proponer ni apoyar el indulto de cargo públicos condenados por delitos ligados a la corrupción [...], así como por la comisión de hechos constitutivos de delitos graves". Unos criterios en los que quedarían enmarcados tanto la sedición como la malversación que el Tribunal Supremo atribuyó a los presos. El escrito enviado a Ferraz, firmado por militantes de Aragón (5), Catalunya (4), Castilla-La Mancha (2), Extremadura (2) y Galicia (1), pide a la comisión de garantías que "intervenga y haga saber a los miembros del gobierno [español]" la incompatibilidad de conceder la medida de gracia con los reglamentos internos y que, en caso de que ignoren la advertencia, se les abre un expediente disciplinario. "Dado que este asunto tiene carácter de urgencia y que puede haber consecuencias insubsanables, si se lleva a cabo el indulto, en caso de no recibir respuesta en el plazo de dos semanas de recibir la carta, nos reservamos el derecho a recurrir a la justicia ordinaria para pedir amparo y medidas cautelarísimas", avisan los afiliados.

El grupo de críticos, que señala que este debate ha provocado una "fractura importante" en el partido y que puede "dar alas" a la derecha, es consciente de que la Moncloa tiene potestad para decidir sobre los indultos y por eso hacen hincapié en el código ético. En este sentido, instan a Sánchez a modificar este documento, mediante un congreso extraordinario, "sometiendo a votación de toda la militancia esta modificación". Una propuesta que, de facto, supondría un referéndum en el partido sobre el indulto a los líderes del Procés, en la línea de lo que este lunes reclamó en una entrevista a Telecinco el expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El ejecutivo español, que ha minimizado las críticas de barones e históricos del PSOE sobre este tema, también ha querido quitar hierro este martes al escrito de los 14 militantes. La ministra portavoz, María Jesús Montero, se ha mostrado convencida de que la gran mayoría de militantes entenderán la decisión que acabe tomando la Moncloa, y tampoco cree que haya afiliados del PSOE en la manifestación contra los indultos del próximo 13 de junio en la plaza de Colón, a la que asistirán PP, Vox y Cs. "No encontrarán banderas del PSOE [...] salvo que alguien de la derecha, para hacer una broma, la lleve", ha sentenciado.

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