Guanyem Catalunya valida el preacuerdo con ERC

És la primera de las once organizaciones de la candidatura que se posiciona públicamente a favor del pacto

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Dolors Sabater

A pocas horas de que se abra la votación para avalar el preacuerdo con ERC, Guanyem Catalunya, que forma parte de la candidatura anticapitalista, ha validado el pacto con los republicanos. En un comunicado, la formación liderada por Dolors Sabater ha valorado "positivamente" el preacuerdo, ha apuntado que es "un primer paso" y ha emplazado a seguir "trabajando en la misma línea" para que sus propuestas "influyan en el peso de la legislatura". "Habrá que profundizar, concretar, calendarizar y establecer mecanismos de control", argumentan, y subrayan que ven la "predisposición" de ERC a iniciar cambios en esta legislatura. "Habrá que seguir con valentía", ha remarcado en el texto.

Así mismo, Guanyem ha reclamado que no se pierda tiempo en "tacticismos" ante la investidura de Pere Aragonès, cuando continúan las negociaciones y cuando JxCat ha afirmado que "previsiblemente" no habrá acuerdo este viernes. La plataforma de Sabater ha pedido "unidad estratégica" entre las candidaturas independentistas y que se trabaje "en acuerdos a tres bandas". Guanyem Catalunya ha pedido priorizar los intereses colectivos a los de partido, y ha advertido: "No se puede repetir lo que pasó con la votación de la mesa del Parlament, donde se optó por agotar el tiempo con decisiones a último momento". Guanyem, que se mostró partidaria de entrar en un futuro Govern durante la precampaña, ha apuntado que están "dispuestos a asumir todas las responsabilidades que hagan falta si esta es una legislatura valiente y decidida a lograr los objetivos de país".

El resto de organizaciones

De las once organizaciones que integran la candidatura de la CUP, Guanyem es la primera que se posiciona públicamente a favor del preacuerdo, a pesar de que Constituents per la Ruptura también votará favorablemente, según remarcan fuentes del partido. Poble Lliure, que apostaba por entrar en el ejecutivo, una opción que no se plantea en la votación y que se deja abierta en el preacuerdo en el ecuador de la legislatura, también podría validar el preacuerdo, a pesar de lamentar que queda corto en el ámbito nacional y también en el flanco social. El cantautor Lluís Llach, que anunció el apoyo a la candidatura durante la campaña y que es cercano a Poble Lliure, ha cargado contra el preacuerdo de los cuperos con ERC: "Esto de los amigos de la CUP-Guanyem esperando dos años que la mesa de diálogo fracase cuando incluso los que no son profetas ya lo saben, cuando menos, llama la atención", ha tuiteado.

Lluita Internacionalista (LI), en cambio, ayer lo hizo en contra. En un comunicado, la formación trotskista advirtió de que avalar el pacto significará “podemizar” la CUP en alusión al hecho de que se difuminen sus ideales como considera que pasa en el Estado con Podemos y el PSOE. LI rechaza convertirse en un socio estable del nuevo Govern ni aprobar los presupuestos, pero secunda la opción de facilitar la investidura "con las mínimas abstenciones necesarias y el resto de votos en contra", a cambio de tres contrapartidas concretas: "La libertad y retirada de todos los cargos de la Generalitat contra los y las jóvenes detenidos en las manifestaciones", la prohibición de las balas de foam y una "partida extraordinaria –clara y ya definida– de dinero a sanidad, educación y servicios públicos".

Endavant, el otro gran sector de la CUP, también se podría decantar por votar en contra en la primera vuelta, según han revelado fuentes de la organización, pero secundar la investidura de Pere Aragonès en la segunda votación, para conseguir "un pacto más favorable y más buenas condiciones para fiscalizar el futuro Govern". Sea como sea, la votación está encaminada a facilitar la investidura del candidato republicano porque si las bases votan que el preacuerdo no es suficiente, se intentará mejorar el acuerdo en las últimas horas pero manteniendo el voto favorable, como refleja el documento al que tuvo acceso el ARA. Y en el supuesto de que las bases tumben el preacuerdo, el secretariado pone sobre la mesa incluso que la CUP facilite “igualmente” la investidura de ERC con una abstención en segunda vuelta. Solo se votará en contra de la investidura si las bases rechazan el preacuerdo, pero el secretariado explica que seguirá “trabajando para lograr un nuevo acuerdo, si es posible”.

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