El independentismo critica el discurso "vacío" de Felipe VI y lo conecta con las irregularidades del emérito

BarcelonaUn año más, la tradicional ofrenda floral en la tumba de Francesc Macià ha servido para que el independentismo responda al discurso de Navidad del rey. Este año las palabras de Felipe VI eran especialmente esperadas por si hacía referencia a los escándalos de su padre, pero el monarca optó por pasar de puntillas con solo una pequeña referencia a los principios éticos y morales. Un silencio que este viernes han criticado todos los partidos que se han acercado al cementerio de Montjuic, así como el expresidente Quim Torra, el vicepresidente, Pere Aragonès, y el presidente del Parlament, Roger Torrent. Todos ellos han cargado contra el discurso "vacío" de Felipe VI, y han contrapuesto su figura a la de Macià. La coincidencia de que el homenaje al expresidente llegue el día después del discurso del rey, ha dicho Torra, hace evidente que la "disyuntiva" hoy en Cataluny es "entre monarquía española o república catalana".

Uno detrás del otro, pues, todos los representantes políticos que han participado en el acto han cuestionado el discurso del rey. Aragonès ha reprochado al monarca que "no se desmarcó de la corrupción de su padre" y que se refirió a la dictadura como unos "años de enfrentamientos y desavenencias", y ha afirmado que "el único discurso del rey que puede interesar es el que anuncie el fin de la monarquía". Según el coordinador nacional de ERC, las palabras de Felipe VI arrecian el independentismo en las "convicciones republicanas" y por eso ha reivindicado la autodeterminación y una ley de amnistía, como también lo ha hecho el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, que ha lamentado que por cuarto año consecutivo el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, no ha podido asistir al homenaje a Macià por culpa de la represión. Antes de Aragonès, su número 2 para el 14-F, Laura Vilagrà, había hecho un llamamiento para que "todas las personas que quieren construir una república limpia de corrupción confluyan en ERC".

Desde JxCat, Laura Borràs también ha hecho incidencia en los silencios de Felipe VI sobre su padre y sobre el creciente ruido de sables en el ejército. Borràs ha considerado que el monarca se hace "cómplice" de su padre cuando evita hablar de sus escándalos, y ha criticado la ausencia de "propósito de enmienda" y de "voluntad de restituir aquello que ha sido sustraído a los ciudadanos españoles". "Confirma que los catalanes no tenemos rey y no nos puede representar", ha concluido Borràs, que ha reclamado a los representantes públicos independentistas "ser dignos del mandato del 1-O". Torrent, por su parte, ha opinado que "oír al rey hablar de principios éticos pone de manifiesto la profunda decadencia del régimen del 78".

Dardo de Pascal al PDECat

La ofrenda más tempranera ha sido de la líder del PNC, Marta Pascal, que ha cuestionado que Felipe VI se permita dar lecciones de ética y moral. Aprovechando que este año la ofrenda llega a poco más de un mes para las elecciones catalanas, Pascal ha querido aprovechar también para lanzar un dardo a su anterior partido, el PDECat, a quien ha reprochado el acuerdo para incorporar a sus listas personas provenientes de Convergents, el partido de Germà Gordó. "Aquellos que quieren que nada cambie se encuentran de nuevo", ha dicho.

Pascal, sin embargo, no ha obtenido respuesta del PDECat. Àngels Chacón ha hecho la ofrenda poco después pero se ha limitado a cargar contra Felipe VI por la "falta de empatía" y el "cinismo" de su discurso de Navidad, en que no hizo ninguna referencia directa a los escándalos de su padre. En su intervención después de la ofrenda floral en la tumba de Francesc Macià, Chacón ha subrayado que la desafección de los ciudadanos hacia una institución como la Corona "crece".

Los únicos que no han hecho alusión al discurso del monarca han sido los representantes de Demòcrates y del ANC. Antoni Castellà ha aprovechado su intervención para arreciar el compromiso con el 1-O y hacer un llamamiento a hacer efectivo su mandato implementando la república. Según el dirigente de Demòcrates, estos tres años han servido para constatar que la estrategia del diálogo "ha fracasado". "Cuanto más hemos bajado la cabeza, más represión ha habido", ha concluido. Desde el ANC, Elisenda Paluzie ha rechazado valorar el discurso de Navidad que ayer jueves al atardecer pronunció Felipe VI porque el objetivo de la entidad es "liberarse del Estado".