HORITZÓ ELECTORAL

Los últimos diez días de la legislatura

El Parlament inicia el lunes un último y largo pleno mientras los partidos aceleran las listas

Marc Toro
3 min
Sessió plenària del Parlament posterior a la inhabilitació del president Torra.

Barcelona“Esta legislatura no tiene más recorrido político. Llega a su final”. Casi un año después de que Quim Torra pronunciara estas palabras, y cuando hará tres meses que fue inhabilitado como presidente de la Generalitat, la legislatura está -ahora sí- a punto de terminar. El 22 de diciembre se disolverá el Parlament y el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, firmará el decreto de convocatoria de las elecciones. Unos comicios que, si la pandemia no se agrava de manera extrema, se celebrarán el 14 de febrero. Desde este sábado, pues, quedan diez días para que se acabe la duodécima legislatura autonómica. Un plazo que servirá en la cámara catalana para el esprint final legislativo y en el cual los partidos acelerarán la confección de listas, coaliciones y programas. Donde excepcionalmente no habrá cambios es en el Govern, que ya se encuentra en funciones desde que Torra fue condenado y que, con la crisis del covid-19 como principal reto, continuará en interinidad hasta que se forme un nuevo ejecutivo después de pasar por las urnas.

Las últimas semanas en el Parlament han tenido una actividad frenética. Cuando se puso fecha de caducidad al mandato, a principios de octubre, los partidos se encontraron con la imposibilidad de tramitar una cincuentena de leyes en cinco plenos. El último arrancará lunes a las 15 horas, y empezará con el enésimo debate monográfico que Ciudadanos ha impulsado en los últimos años: esta vez, sobre la corrupción. El pleno, que se alargará hasta viernes al atardecer, también tendrá sobre la mesa la validación o derogación de tres decretos ley y el debate y votación final de tres proyectos de ley y de dos proposiciones. Una de ellas servirá para modificar la ley contra las violencias machistas (2008), incorporando el reconocimiento de las mujeres transgénero y la obligatoriedad que los partidos tengan protocolos contra las agresiones y el acoso y suspendan o expulsen de militancia todo aquel que cometa estos actos.

El texto saldrá adelante por amplio consenso, y también aprobará, con la incógnita del sentido del voto de los comunes, la propuesta de resolución acordada miércoles por JxCat, ERC y la CUP para reclamar al Congreso una ley de amnistía para los represaliados del Procés. En una legislatura marcada por el desacuerdo independentista, esta será la última muestra de una unidad casi inexistente, especialmente en el camino hacia las elecciones. La precampaña teñirá con toda probabilidad el pleno, sobre todo en la última sesión de control en el Govern en funciones, y más después de un fin de semana que tiene que resolver varias incógnitas del panorama electoral.

En el flanco independentista, ERC valida hoy en consejo nacional sus listas para el 14-F, mientras que la CUP tiene que resolver si concurrirá a los comicios con Guanyem y la exalcaldessa de Badalona Dolors Sabater como candidata. Por su parte, JxCat votará -hasta mañana- los candidatos en las posiciones de salida en cada circunscripción. En los próximos días (y semanas) también habrá que ver si el PDECat y el PNC de Marta Pascal se alían en un complicado pacto para ganar fuerza en las urnas y si, más allá de Units por Avançar, el PSC también acoge en esta ocasión Lliures y la Lliga Democràtica. Los comuns y Podemos tienen que negociar cómo encajan los respectivos candidatos en la coalición que repetirán en las urnas, mientras que, después de que Cs descartara finalmente una coalición constitucionalista con el PP, los dos partidos tienen que configurar las listas que encabezarán Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández, respectivamente. A excepción de los socialistas, que ya tienen un borrador, el resto de formaciones también tendrán que ultimar y presentar sus programas, previsiblemente marcados por la crisis sanitaria.

Temas pendientes en el ejecutivo

Esta será también en el final de legislatura la principal ocupación del Govern, especialmente a las puertas de la campaña de Navidad. El ejecutivo tiene que acabar de definir el plan de restricciones de las fiestas o hacer efectivo el pago de la ayuda a los autónomos, entre otros. Y todo esto mientras afronta algunos temas espinosos para JxCat y ERC, como el eventual expediente a Alfred Bosch por el caso de acoso en Exteriores -los posconvergentes confían resolver el debate la semana que viene después de que Aragonès lo frenara el pasado martes- o el compromiso incumplido de rebajar las acusaciones en los juicios en los que la Generalitat se ha personado contra independentistas. Descartada ya una reunión de la mesa de diálogo antes del 14-F, en último término el Govern también tendrá que decidir -en función de los indicadores epidemiológicos- si mantiene la fecha de las elecciones. La única certeza en este sentido es que entonces la legislatura ya habrá acabado. Le quedan diez días.

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