Coronavirus

Argimon avisa que en 2022 "todavía estaremos claramente en pandemia"

El 'conseller' de Salud reconoce que la pandemia ha frenado el diagnosis y el tratamiento de enfermedades comunes

Montse Riart
3 min

BarcelonaLa salida del túnel será lenta. El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha explicado en una entrevista al diario ARA con Antoni Bassas, que tanto este año como el que viene Catalunya vivirá todavía inmersa en la lucha contra el covid-19. "El 2022 claramente todavía estaremos en pandemia", ha asegurado Argimon, que ha matizado que esto no quiere decir que los niveles de contagios ni la gravedad de la enfermedad sean los mismos que actualmente. De hecho, ha recordado que si bien este 2021 el virus ha tensionado el sistema sanitario, el año pasado no solo eso sino que también se cobró la vida de miles de personas.

Argimon ha advertido que el nivel de hospitalizaciones e ingresos en la UCI generado por la quinta oleada todavía tardará dos semanas en "estabilizarse". De hecho, Catalunya ha superado esta semana el medio millar de pacientes críticos por covid-19, según los últimos datos reportados por el departamento de Salud, una cifra que no se registraba desde el abril pasado. El impacto de la quinta oleada todavía se nota en los hospitales pero la curva de contagios poco a poco se va estabilizando. Por eso el conseller considera que en las próximas semanas no habrá que endurecer las restricciones. "Estamos hablando de derechos y libertades, esto no es una tontería. Si las cosas empeoraran mucho se tienen que plantear todas las opciones posibles, pero de momento no".

Ahora bien, el conseller de Salud ha reconocido que el hecho de que el sistema asistencial lleve un año y medio priorizando la lucha contra la pandemia ha frenado la capacidad de diagnosticar y tratar otras enfermedades comunes, como por ejemplo las coronarias o el cáncer. En este sentido, Argimon ha avisado que esto pasará factura en el abordaje de todas las enfermedades comunes y que dentro de unos meses "nos vendrá una oleada de enfermedades ahora silenciadas".

El titular de Salud ha recordado que la crisis sanitaria ha hecho disminuir "un año y medio" la esperanza de vida en Catalunya, lo cual no pasaba desde la Guerra Civil. Aun así, Argimon confía que el sistema sea capaz de cambiar la situación rápidamente y que el impacto en el seguimiento del resto de patologías sea "temporal y corto". Pero habrá que inyectar más recursos a la sanidad pública, ha asegurado.

El conseller ha hecho autocrítica y ha reconocido que la Generalitat y el resto de administraciones no supieron prever el impacto real de la quinta oleada y ha admitido que mensajes de "relajación" como lo de la previsión de abrir estadios o el fin de la obligatoriedad de la mascarilla no ayudaron. En este sentido, ha explicado que comprendía "el enojo" y "el cansancio" de los profesionales sanitarios que llevan más de un año y medio luchando en primera línea contra el virus. Argimon ha explicado que de momento todavía no se han tenido que cancelar vacaciones, pero sí días libres de los profesionales.

Pensar en la inmunidad global

A pesar del impacto de la quinta oleada, Argimon ha querido destacar el ritmo de vacunación. La previsión del departamento que dirige es acabar de vacunar al colectivo más joven –hasta 16 años– a finales de agosto. De cara a septiembre, coincidiendo con el retorno a las aulas, se planteará si hay que vacunar a los adolescentes de entre 12 y 16 años. El conseller avisa que no será una decisión solo de Catalunya, porque la estrategia de vacunación es europea. Aun así, ha explicado que a la hora de pensar en lograr la inmunidad de grupo no basta con vacunar a toda la población catalana o española. Y ha recordado que los niveles de vacunación en el conjunto del mundo todavía son muy bajos –no llegan ni al 2% de la población mundial– y que hay que mejorarlos para poder pensar en una salida real de la emergencia sanitaria.

"Hay que ser solidarios, aunque sea por egoísmo", ha dicho Argimon en este sentido. De hecho, considera que antes de pensar en si hará falta o no una tercera dosis de la vacuna, hay que afrontar la cesión de vacunas a escala mundial, para conseguir mejorar las cifras y conseguir una inmunidad de grupo real.

De cara al retorno a las aulas en septiembre , ha explicado que habrá que volver a debatir –con los datos epidemiológicos en la mano– si hará falta o no la mascarilla en las escuelas, y en qué niveles. Todo dependerá de cuál sea la situación de cada momento, ha dicho. Por eso tampoco se ha atrevido a pronosticar cuál puede ser el nivel de aforo otros grandes acontecimientos que se tendrán que regular en un futuro próximo, como la reapertura de los estadios de fútbol con el inicio de las competiciones oficiales a finales de agosto.

Sí que ha descartado que en Catalunya se imponga la utilización de un certificado covid para disfrutar de acontecimientos culturales, deportivos o para entrar en restaurantes, como han impulsado Italia y Francia. Según Argimon, la medida sería "discriminatoria", teniendo en cuenta que en Catalunya todavía no se ha vacunado al 100% de la población.

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