Desahuciados por un aumento de alquiler y ahora juzgados por coacciones

La Fiscalía pide para ellos un año de prisión por acciones como repartir folletines contra la propietaria

Ara
2 min
Mossos d'Esquadra durante el desahucio de una familia al barrio de Gràcia

BarcelonaLa Fiscalía pide un año de prisión a una pareja a la que acusa de haber coaccionado a la propietaria del piso donde vivían con sus tres hijos, uno de los cuales menor, en el barrio de Gràcia de Barcelona. La familia pidió negociar las condiciones del alquiler cuando no pudo asumir el aumento que les exigía la propietaria, que pretendía subir la cuota mensual de 1.000 euros a 1.300. Al final los desahuciaron del piso en diciembre de 2019 y esta mañana se ha celebrado el juicio en la Ciutat de la Justícia, en el que la pareja se ha sentado en el banquillo de los acusados por un delito de coacciones.

Durante el juicio la pareja ha negado la acusación de la Fiscalía. Según el escrito del ministerio público, recogido por Efe, en octubre de 2018 la propietaria les anunció la intención de subirles el alquiler y, como ellos se negaron, los forzó a marcharse del piso y a entregar las llaves el último día de ese mes. La pareja, que vivía en el piso desde 2007, no abandonó el domicilio y la propietaria puso una demanda para desahuciarlos.

La Fiscalía asegura que entonces los padres de la familia, con "la intención de presionar" a la propietaria, llevaron a cabo acciones como por ejemplo distribuir en la calle folletines con el nombre y los apellidos de la mujer para pedir que les renovara el alquiler en iguales "condiciones" o dejar en los buzones los papeles en los que decían que tenía una "actitud prepotente e intolerable al negarse a dialogar para llegar a un acuerdo justo". El ministerio público añade que la pareja y otras personas se presentaron en el lugar donde trabajaba la propietaria con una pancarta con el lema "No expulses a ninguna vecina" y que ese día también la llamaron de manera reiterada al trabajo.

En su escrito de acusación, la Fiscalía también recoge que un día se dirigieron a la inmobiliaria que administraba el piso, ocuparon el local y "golpearon" las mesas. Considera que las varias acciones hicieron que la propietaria tuviera que coger una baja médica, a pesar de que no cedió en la intención de subir el alquiler.

Niegan la autoría

La pareja ha manifestado, durante el juicio, que no fueron los autores de los folletines ni quienes los distribuyeron y que tampoco se presentaron en el lugar donde trabajaba la propietaria, ha explicado el abogado de uno de los acusados, Eduardo Cáliz. Han admitido que fueron a la inmobiliaria, pero para hablar y negociar que les mantuvieran las condiciones del alquiler, y han negado que ocuparan el local. El abogado ha apuntado que la propietaria empezó una "confrontación" en las redes sociales y que presentó una denuncia para "acelerar" el desahucio. Según Cáliz, durante el juicio no se ha aportado "ni una sola prueba" de que la pareja sea autora de los hechos y por eso pide su absolución.

stats