El análisis de Antoni Bassas: 'La justicia europea que diga misa'

El "visto para sentencia" del juicio al fiscal general del Estado y el aval a la amnistía del abogado general de la Unión Europea van a parar ahí mismo: al descrédito de una justicia española politizada.

Sin ir más lejos, ayer sentía en TV3 al profesor Pérez Royo diciendo que en el juicio al fiscal general no se había podido presentar ninguna prueba de cargo y que, por tanto, no le cabía en la cabeza que la sentencia pudiera ser condenatoria, que sólo era procedente la absolución. Ya se lo decíamos ayer, que por lo que se ha ido viendo y sintiendo durante las sesiones de los juicios orales, ha sido una coincidencia de intereses políticos la que ha llevado al fiscal general al banquillo de los acusados, que era de lo que se trataba, de llevárselo"p alante", que decía Miguel Ángel Rodríguez, el tipo que admitió que él no tenía ninguna prueba de la filtración del correo, pero que lo imaginaba porque él tiene "las canas".

Digo que hay coincidencia entre este juicio y el pronunciamiento favorable del abogado general de la UE sobre la amnistía, para que fíjense qué fenómeno: todo el mundo da por hecho que aunque la UE avale la amnistía y diga que es una ley conforme al derecho comunitario, todo el mundo sabe que el Tribunal Supremo dilatará en lo posible su completa aplicación. De hecho, hace ya días que vamos así: la ley fue aprobada por el Congreso, el Tribunal Constitucional la ha encontrado conforme a la ley…y Puigdemont continúa en el exilio y Junqueras inhabilitado.

Después dela miedo ellos! del discurso del rey Felipe de Borbón en 2017 vino "lo que pueda hacer que haya" de Aznar en noviembre del 2023, y está claro que hay jueces sensibles a este tipo de llamadas a la rebelión judicial, de forma que ven los hechos objeto de juicio desde una perspectiva en la que es más importante la ideología previa con la que se miran estos hechos que los hechos mismos, limpios y pelados. Sólo hay que recordar que a los presos delito que pide levantamiento armado, y se les condenó por sedición, que tampoco encaja nada con los hechos. Se creyeron su propia mentira del golpe de estado y ahora siguen creyendo que hay un golpe de estado, protagonizado por Sánchez. juzgando. Eso sí, el PSOE, que es tan partido de estado como el PP, solo lo ha admitido cuando han perseguido a la familia de Sánchez o ahora al fiscal general.

Buenos días