"Sánchez: «Hay jueces que hacen política». Bienvenido al club"

Cómo es la vida, sobre todo, cómo es la vida política. Hacía años que los independentistas decían que los jueces hacen política. (Tenían motivos: "¡A miedo ellos!" y "Lo que pueda hacer, que haga".) Luego lo dijo Pablo Iglesias por la parte que le tocaba. Pero es que anoche lo dijo en directo, por la televisión pública española, el presidente del gobierno español. A Pedro Sánchez le preguntaron por las causas judiciales abiertas a su esposa ya su hermano. Y contestó esto:

"Y creo, además, que incluso confiando en la justicia, e incluso pensando que la inmensa mayoría de jueces y fiscales de nuestro país hacen bien su trabajo y cumplen con la ley, con la misma rotundidad digo que hay jueces que no. Y estos son casos evidentes que eso no es así, que hay un problema de cumplimiento, de instrucción simple hecho de ser familiares míos.

Presidente, ¿me está diciendo que hay jueces que están en guerra con el gobierno?

"Que hay jueces haciendo política y que hay políticos que intentan hacer justicia, sin duda, la hay, afortunadamente son la minoría, pero la hay, y hacen un mal terrible, un inmenso daño a la justicia."

Es grave que todo un presidente del gobierno español afirme sin tapujos que hay jueces de políticos, porque se supone que en una democracia funciona la división de poderes y el respeto institucional. Una cosa es que lo piense (seguro que todos los presidentes han pensado en algún momento) y otra es que lo diga. Quizás ha sido necesario que toquen a su mujer para que salte de esta manera, lo que es humano pero poco presentable, pero éste es el retrato de la política española en el momento de empezar este curso: continúan en las trincheras. Y estarán allí, porque cuando le preguntaron qué haría si no conseguía aprobar los presupuestos del próximo año, dijo que él continuaría, que nada de convocar elecciones, porque sería una parálisis meter a este país en un proceso electoral. Hombre, asimilar elecciones a parálisis no hace nada para un demócrata. En cualquier caso, el mensaje de Sánchez está lanzado: la resistencia continúa. Ahora, a Sánchez le pitarán las orejas, este viernes, en la apertura del año judicial.

Mientras, la atención informativa del día está puesta en el encuentro de esta tarde, a las cuatro y media, en Bruselas, entre el presidente Isla y el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Sobre la previa, todo está dicho: Isla se mueve después de hablar con Sánchez. Por mucho que Turull diga que la reunión llega tarde, Junts quería esa reunión como forma de "amnistía política" para Puigdemont y ahora no se puede desdir. El mensaje es la reunión, es decir, los socialistas dan un paso más de reconocimiento de la figura de Puigdemont. A la espera de la reunión final con Sánchez, sin los siete votos de Junts al Congrés, esta reunión no se habría producido, porque no habría habido amnistía, que es donde se agarra Isla para ir ("la amnistía es constitucional", dijo) y, por tanto, estamos ante un ejercicio gradual de cautelas. Quien sacará más provecho de la reunión ya lo comentaremos mañana.

Buenos días