Normalizar el uso de los pañales en las aulas
Alrededor de un 25% de los niños de tres años todavía no controlan los esfínteres, según la asociación Llavors de Vincle, que ha puesto en marcha una campaña en Lleida para permitir el uso de pañales en la escuela
Lleida“Desde que hace tres años las maestras obligaron a mi hijo a ir sin pañal, nunca ha querido utilizar el inodoro de la escuela”. Lo dice Sara, una madre de Lleida que se lamenta de no haber conocido antes sus derechos. Si lo hubiera sabido a tiempo, habría exigido que sus dos niños (ahora de seis y tres años) llevaran pañales a educación infantil hasta que lo necesitaran. Pero no fue así y lamenta que se hayan vulnerado unos derechos legítimos.
La parte vigente de la Lomce de 2006 indica en su artículo 14 que en educación infantil (que abarca de 0 a 6 años) “se atenderá progresivamente el desarrollo afectivo, la gestión emocional, el movimiento y los hábitos de control corporal”; la ley orgánica 8/2021 exige "una educación afectivosexual adaptada a su nivel madurativo"; y el decreto 181/2008 que regula el segundo ciclo de educación infantil en Cataluña (de 3 a 6 años) pide la "autorregulación progresiva de hábitos y rutinas referidos al cuidado del cuerpo".
Lasociación Semillas de Vincle, integrada por más de 200 familias de la demarcación de Lleida, ha hecho una recopilación de toda la normativa vigente para exigir con razones legales los derechos de sus hijos a ir a la escuela con pañales si su proceso madurativo así lo pide. "Denunciar la vulneración de estos derechos es la última opción que queremos utilizar", avisa Mònica Queralt, miembro de Semillas de Vínculo y promotora de una campaña amistosa pero persistente.
Lhan bautizado Pañal Friendly y concede un distintivo (una pegatina de grandes dimensiones) en aquellas escuelas y equipos docentes que hayan pasado por un breve curso de formación (de poco más de una hora) donde se explica la etapa de maduración fisiológica de los niños que hace inevitable la permisividad del pañal en la etapa de educación infantil. Según sus estadísticas, alrededor de un 25% de los niños que acaba de cumplir los tres años todavía no controla los esfínteres.
Un único centro
Por el momento, sólo sha adherido un centro de infantil y primaria en toda la demarcación, el colegio Claver de Raimat (Lleida), que ya luce el sello en las aulas de infantil, a la que asisten cada día hasta 60 niños. “De hecho, hace ya tres años que empezamos a respetar los ritmos biológicos de nuestros alumnos porque considerábamos que no tenía ningún sentido tener que presionar a las familias en verano”, argumenta el director del Claver, Pau Llovera. Las vacaciones previas al inicio de la segunda etapa de educación infantil, en la que algunos ni siquiera han cumplido los tres años, suelen convertirse en una auténtica carrera para abandonar los pañales a tiempo, ya que se ha impuesto la regla no escrita que los niños deben empezar I3 sin pañales.
"Es una dinámica injusta a la que todo el mundo parece estar acostumbrado", opina Sara, que recuerda advertencias de las tutoras diciendo que "los demás compañeros se reirían" e, incluso, que le preguntaron si su hijo " tenía algún problema”.
Los médicos dicen que llevar pañales a la escuela no es sinónimo de disfunción alguna. “La edad de un niño no determina, por sí sola, si está preparado para controlar los esfínteres”, asegura Mireia Biosca, médico y miembro de la asociación Pediatras de Ponent, que lleva más de dos años reivindicando lo mismo. “El hecho de iniciar la escolarización no debería ser un motivo para la retirada del pañal, y el llevar todavía pañal tampoco no debería ser motivo de exclusión escolar”, argumenta la doctora. La mayor parte de los pediatras recomiendan “un enfoque centrado en el niño” y dicen que “si no está preparado para el control de esfínteres, es preferible que siga llevando pañal o braguita de aprendizaje”. Por eso hay un llamamiento a la unidad: “Todos los profesionales que trabajamos con niños y sus familias (tanto desde el ámbito de la salud como desde la educación) debemos dar el mismo mensaje para ayudarlas en el proceso”, concluye Biosca.
Los derechos de las familias
El objetivo de la campaña Pañal Friendly es normalizar el uso de los pañales en las aulas. De momento, parece que esto ya está logrado en las guarderías, y Mònica Queralt confía en que en los próximos meses irán adhiriéndose poco a poco los centros de infantil y primaria. "Dedicaremos este curso a orientar y formar a profesionales", avanza.
Pero además de contactar con docentes, la campaña incide también en las familias, para que sean conscientes de sus derechos. “Si se agotan todas las vías, los padres pueden pedir las normas de régimen interno de la escuela y comprobar si se prohíbe el pañal. Si no es así, deberían poder llevarlo; en caso afirmativo, es un caso denunciable de violencia infantil”. Las denuncias pueden formalizarse en Inspección Educativa o ante el Síndic de Greuges.
Después de unos meses de trabajo, la asociación Llavors de Vincle se ha dado cuenta de que las principales reticencias de los centros a permitir los pañales no vienen de las maestras y tutoras, sino de los equipos directivos y, sobre todo, de los coordinadores del departamento de Educación. Por eso, la campaña incide también sobre "los protocolos que vienen de arriba".