Arte

Abel Azcona: "En España tiene mucha fuerza una organización criminal: la Iglesia católica"

El artista cierra en el Museu de l'Art Prohibit de Barcelona su proyecto contra la pederastia

BarcelonaQuitarse la hostia de la boca y llevársela a casa es considerado sacrilegio, y la profanación de la hostia puede comportar la excomulgación. El artista Abel Azcona lo llevó a cabo al menos 242 veces en diferentes parroquias, una hostia por cada uno de los casos de abusos sexuales a niños por parte de miembros de la Iglesia en Navarra hasta el 2015, entre ellos él mismo. Con las hostias, Azcona escribió la palabra Pederastia, y las convirtió en uno de sus trabajos más polémicos dentro del proyecto titulado Amén. Esta pieza titulada La pederastia es la única obra de arte que la Iglesia española ha denunciado. También lo hicieron hasta una docena de entidades de los sectores más reaccionarios. Azcona fue objeto de una orden de búsqueda y captura después de no presentarse a declarar ante el Tribunal de Justicia de Barcelona, y se exilió en Lisboa en 2019.

Desde 2020 La pederastia es una de las obras más destacadas de la colección Censored, que se puede ver en el Museu de l'Art Prohibit. "Estamos aquí porque quiero que esta obra acabe", ha dicho Azcona este jueves por la noche en el museo barcelonés de Tatxo Benet durante la performance con la que ha cerrado el proyecto. Para ello, ha intervenido los paneles que muestran materiales como las denuncias que ha recibido –como las de Abogados Cristianos y el Arzobispado de Pamplona y Tudela– escritos a favor y fotos de las misas de reparación por su obra, por añadir el material más reciente, el archivo definitivo, con fecha del 22 de noviembre del año pasado, de la denuncia contra España que Abogados Cristianos había interpuesto ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para auspiciar al "artista más blasfemo" de la historia".

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La performance ha comenzado como una charla en el salón de actos del museo, lleno a rebosar, con una proyección del vídeo de una manifestación ultra de cuando la obra se expuso dentro del monumento a los Caídos de Pamplona con lemas como "No es cultura la blasfemia", "Azcona, Dios te perdona" y "Vamos a cerrar esta exposición". También había comentarios sobre todo negativos de visitantes de la muestra e imágenes de un grupo de gente rezando el rosario ante las imágenes del propio Azcona desnudo con la palabra Pederastia escrita con las hostias. "Son mucho mejores performers que yo", ha bromeado Azcona, que ha calificado las sesiones de oración que duraron los cuatro meses de la muestra de "metaperformance".

Azcona ha explicado a un ritmo torrencial que el acto de amor más importante que recibió de su madre, que era drogadicta y ejercía la prostitución, fue las "tres veces que intentó abortarme" Lo abandonó poco después de nacer y ahora ha aparecido hace un mes y medio. "Estoy en un momento muy convulso, no sé dónde acabaremos", ha explicado. A continuación, ha repasado todos los abusos y vicisitudes que ha sufrido a lo largo de los años, algunos relacionados con su familia adoptiva y el Opus Dei, y también que gracias a sus trabajos ocho personas han terminado en prisión por pedofilia. Azkona ha recordado que el 95% de su obra no es polémica, sino que se ha adentrado en el dolor de su historia personal: "En España tiene mucha fuerza una organización criminal, la Iglesia católica", ha asegurado. La segunda parte de la performance ha transcurrido ante la obra y Azcona ha pedido la colaboración del público: el artista leía los datos básicos de un caso violación (la fecha, el nombre de la escuela y la ciudad donde se produjeron los hechos) mientras señalaba cada una de las hostias de la obra. Y el público respondía con un "Amén".