Equipamientos culturales

El Museo del Arte Prohibido cierra indefinidamente por la presión de los huelguistas

El equipamiento asegura que ha sufrido una caída del 75% de los ingresos y que la situación "es insostenible"

BarcelonaEl Museo del Arte Prohibido permanece cerrado "indefinidamente" tras la presión que, desde hace cuatro meses, están ejerciendo los huelguistas. el equipamiento, la protesta continuada ha provocado "una situación insostenible" que "incluso ha puesto en riesgo a los visitantes y trabajadores del museo"

Tatxo Benet inauguró el Museo del Arte Prohibido en la Casa Garriga Nogués de la calle Diputació de Barcelona hace un año y medio. El equipamiento exhibía una selección de las más de 200 obras que Benet ha comprado desde que adquirió Presos políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra, en la feria Arco de 2018. Las protestas derivan de la decisión del museo, el pasado 22 de enero, de rescindir el contrato con Magma Cultura, que empleaba a siete trabajadores. Estos trabajadores, según el museo, fueron reubicados en otros equipamientos de la ciudad. Sin embargo, acudieron al sindicato SUT y, junto a otros trabajadores de otras dos empresas subcontratadas por el museo –Silicia y Palacios y Museos–, iniciaron una huelga indefinida el 26 de febrero.

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Entre las reivindicaciones de los trabajadores había una mejora de las condiciones de trabajo. En concreto, pedían que se climatizaran las salas del equipamiento o que se les proporcionara ropa adecuada para no estar expuestos "a corrientes de aire en invierno". También reclamaban "sillas ergonómicas por no trabajar jornadas de nueve horas de pie", más personal los fines de semana, descansos de veinte minutos después de jornadas de cinco horas, pagos de pluses durante los festivos y compensación por festivos trabajados, entre otras peticiones.

El Museo del Arte Prohibido remarca que su plantilla "nunca ha estado en huelga", como tampoco el resto de empresas subcontratadas. Las consecuencias de la protesta, dice el equipamiento, han supuesto "una caída del 75% de los ingresos respecto al año anterior" y "las previsiones previstas de crecimiento han disminuido un 95%". El museo también insiste en que han superado tres inspecciones de trabajo, han participado en dos jornadas de mediación que no han prosperado y han logrado "una sentencia judicial favorable que deja claro que no se ha vulnerado el derecho fundamental a huelga". Ante todo ello, el equipamiento cierra sus puertas indefinidamente y se transformará "en una colección nómada con exposiciones itinerantes en todo el mundo que se mantendrá viva para convertirse en un punto de encuentro de reflexión para hacer frente a la censura".