Un centenar de personas homenajean a los exiliados enterrados en Perpiñán
Una investigación contabiliza hasta 2.835 muertos en el exilio pero podrían ser muchos más
BarcelonaEn el cementerio del Oeste de Perpiñán está, según los historiadores Jordi Oliva, Noemí Riudor y Martí Picas, una de las fosas más grandes causadas por la Guerra Civil. Allí, los tres historiadores han podido poner nombre a 841 exiliados republicanos que fueron enterrados allí pero podría haber muchos más. Cuando se inició la búsqueda, en enero del año pasado, habían documentado 1.685 personas (el listado se puede consultar aquí) que habían muerto en el exilio. La continuación de la investigación en los archivos de los Pirineos Orientales les ha permitido aumentar esta cifra hasta los 2.835. Hoy viernes se ha hecho un homenaje a todos aquellos que no sobrevivieron a los primeros meses del exilio. Muchos habían sido internados en los campos de Argelès-sur-Mer, Saint-Cyprien y Le Barcarès, y murieron en los hospitales de la capital del Rosellón.
El homenaje se ha hecho junto al pequeño monolito de Miquel Paredes que se erigió en 1944 para señalizar el lugar donde fueron enterrados. Aquel monolito lo pagaron los mismos exiliados y se puede leer: "A la memoria de todos quienes en el exilio han encontrado la muerte". Se ha desplegado una pancarta memorial con los nombres de todas las personas inhumadas en la fosa común del cementerio del Oeste y, durante los parlamentos, se ha reclamado la dignificación del espacio. La mortalidad fue muy elevada sobre todo entre los más vulnerables: abuelos y niños.
Escollos para acceder a la documentación
Los investigadores están seguros de que la cifra de enterrados en el cementerio del Oeste aumentará a medida que avancen las investigaciones. Lamentan, sin embargo, que hay escollos para proseguir la investigación porque, según los historiadores, tienen dificultades para acceder a la documentación de los cementerios de Perpiñán: "El registro civil del Ayuntamiento de Perpiñán ha puesto limitaciones pese al objetivo que persigue de búsqueda histórica". La otra dificultad es la falta de recursos. La investigación ha permitido que algunos familiares pudieran conocer finalmente cuál fue el destino de sus parientes muertos en el exilio.
