Amor en el Toys 'R' Us

La nueva película de Derek Cianfrance (Blue Valentine) está construida en torno a las principales calidades de su estrella, Channing Tatum, una infrecuente combinación de presencia física imponente, carisma juguetón y vulnerabilidad emocional. Jeffrey Manchester, el criminal amateur que en la vida real atracó varios establecimientos de comida rápida y acabó viviendo seis meses en un Toys 'R' Us, es un personaje no muy lejano delstripper sensible y –sólo aparentemente– seguro de sí mismo que Tatum interpretaba en Magic Mike, el tórrido filme de Soderbergh. El actor parece encontrarse cómodo, pues, dentro de los límites de un arquetipo característico del cine estadounidense, el del vividor sinvergüenza que, expulsado en los márgenes por un sistema injusto, le boicotea poniéndole trampas.

Cianfrance se apoya en el encanto incuestionable de Tatum para mostrar a Estados Unidos corporativos como una estructura deshumanizada ante la que sólo es posible la rebelión, aunque sea en forma de pequeños gestos de disidencia que, finalmente, se revelan completamente inútiles. Tratándose del director de Blue Valentine, un drama romántico del que todavía estamos recuperándonos, era de esperar, sin embargo, que el auténtico corazón del filme estuviera en la delicada historia de amor entre el protagonista y la madre divorciada interpretada por una Kirsten Dunst terrenal y conmovedora, que parece decidida a demostrar, película tras la película.