La herencia de la abuela que ha hecho llorar a 50 millones de personas en Asia

Cuando hay una herencia de por medio es fácil que en las familias haya desavenencias, pero la película tailandesa Cómo hacerse milionario antes de que muera la abuela, dirigida por el debutante Pat Boonnitipat, deja algo claro sobre las tradiciones de este país: las peleas entre descendientes se producen antes de poner el pie en el cementerio, porque sólo un miembro de la familia saldrá beneficiado cuando la abuela haga el último suspiro . La premisa de este superéxito asiático (más de 50 millones de espectadores y película asiática más vista en varios países del continente) que Tailandia envió a los Oscar representa un cierto choque cultural: M (Putthipong Assaratanakul) es un joven que deja aparte sus aspiraciones como jugador profesional de videojuegos para cuidar a la abuela (Usha Seamkhum), que padece cáncer, al ver cómo una amiga suya se ha hecho millonaria tras cuidar de su abuelo con dedicación y de forma exclusiva.

Sin embargo, la excusa argumental no deja de ser un gancho para desplegar una historia de reconexión intergeneracional donde Amah, la abuela en cuestión, brilla como estrella cómica y dramática, tanto por la ironía que practica con habilidad como por la ternura que acaba compartiendo con el limpio. Cómo hacerse milionario antes de que muera la abuela es, en definitiva, una buddy movie popular y lacrimógena, aunque interesante por la forma en que captura las dinámicas familiares de Tailandia, donde el aprecio y el dinero parecen a menudo sinónimos.