La película ganadora de la Concha de Oro que provocó desmayos en San Sebastián

Desde hace ya más de una década, el llamado Nuevo Cine Gallego se ha consolidado en festivales y circuitos alternativos con una concepción muy clara de la práctica fílmica, que a partir de una idiosincrasia cultural propia e irrenunciable ha conformado una de las propuestas más potentes de cine de autor en la Península. O corno, segundo largometraje de la directora vasca afincada en Galicia Jaione Camborda, parte de las coordenadas del Nuevo Cine Gallego para ofrecer un ejemplo más narrativo de lo habitual, la historia de María, una matrona y mariscadora en la Isla de Arousa a principios de los años setenta que debe emprender una fuga a escondidas de todos después de un incidente grave.

Ya de entrada, Camborda presenta a María con una secuencia de un parto tan realista en su intensidad física y su duración que provocó algún desmayo en el Festival de San Sebastián. La expresividad corporal de los cuerpos de las mujeres, palpable más allá del erotismo y en sintonía con la fuerza de la naturaleza que rodea a los personajes, marca una película que supone el debut como actriz de la bailarina Janet Novás. Y, posiblemente, convenció a la presidenta del jurado que le concedió la Concha de Oro en San Sebastián, la directora francesa Claire Denis, responsable de una filmografía en la que los personajes a menudo son más elocuentes con el cuerpo que con las palabras. El título hace referencia al cornezuelo del centeno, el hongo con propiedades alucinógenas que tradicionalmente también se utilizaba con fines abortivos. Porque a partir del itinerario de María entre Galicia y Portugal, O corno despliega una serie de formas de apoyo mutuo femenino que se conforman en la clandestinidad y sin una mediación política. Al mismo tiempo que reivindica el derecho a decidir el momento idóneo para ejercer la maternidad de forma libre y plena.