Si un ser querido volviera de la muerte, ¿qué harías?

Los protagonistas de La peor persona del mundo (Joachim Trier, 2021), Renate Reinsve y Anders Danielsen Lie, encabezan el reparto de este drama noruego en el que Thea Hvistendahl repiensa el cine de zombies a partir de una novela del escritor sueco John Ajvide Lindqvist, autor de Déjame entrar. En Descansa en paz tres familias se enfrentan al regreso de seres queridos muertos recientemente después de que un extraño fenómeno sacuda a Oslo. Tora reencuentra de nuevo en casa a su pareja de toda una vida después de haber asistido a su funeral; la familia de Eva no entiende cómo su esposa y madre ha retomado la conciencia cuando ya la habían declarado muerta en el hospital, y Ana y su padre harán lo posible para recuperar al hijo pequeño del cementerio.

En los tres casos, los protagonistas, encarnaciones diversas del amor filial, maternal y de pareja, encaran un dilema. ¿Acogen a personas queridas de nuevo vivas o no-muertos? Es decir, están delante de retornados, ¿de alguien resucitado dentro de una carcasa putrefacta, o de zombies típicos, muertos cuyo cuerpo sigue funcionando? Hvistendahl se desmarca del cine de zombies más estereotipado desde el inicio, en un relato sin sustos ni sobresaltos, de una sobriedad ejemplar en el tono, la fotografía y el despliegue dramático, que cuece este conflicto a fuego lento, para adentrarlo en el escenario más perturbador en el caso de los no muertos. ¿Seríamos capaces de seguir amando a esta persona sea como sea?