Muere a los 89 años la actriz británica Maggie Smith

BarcelonaLa icónica actriz británica Maggie Smith ha fallecido este viernes en Londres a los 89 años, según ha hecho público a su hijo. Dama de teatro y estrella del cine, Smith ha tenido una extensa y brillante trayectoria escénica. Nacida en Ilford el 28 de diciembre de 1934, empezó en los años 50 en el Oxford Playhouse Theater y en 1962 Laurence Olivier ya la invitó a unirse al incipiente National Theater, donde destacó en producciones como Otelo (el mítico montaje con Olivier con la cara pintada de 1965), un papel que repetirían en el cine, con nominación al Oscar incluida.

De hecho, enseguida dio el salto al cine, y fue gracias a su talento natural para la comedia, aunque los primeros pasos fueron en dramas criminales como Nowhere to go (Seth Holt y Basil Dearden, 1958). En los años 60 participó en comedias como Go to blazes (Michael Truman, 1962) y Mujeres en Venecia (Joseph L. Mankiewicz, 1967), y dramas como Hotel Intenacional (Anthony Asquith, 1963), un filme al servicio de Elizabeth Taylor y Richard Burton.

En 1969 ganó un Oscar como mejor actriz por la interpretación de una maestra escocesa de los años 30 a Los mejores años de Miss Brodie, dirigida por Ronald Neame. También ganó el premio de Hollywood como mejor actriz de reparto por la alcohólica de California suite, de Herbert Ross, en 1978. Ambos títulos demuestran la versatilidad de Maggie Smith, una actriz fiable al 100%. Seguramente tenía que ver la formación dramática. De hecho, en teatro se llevó el Bafta por La solitaria pasión de Judith Hearne, junto a Laurence Olivier, y será recordada por el papel de Hedda Gabler en la producción de Ingmar Bergman de 1970.

Además de ser una actriz premiada y con un bagaje de 60 películas y 70 obras de teatro, también ha sido una actriz popular. Entre sus películas más conocidas se encuentran Una habitación con vista, de James Ivory (1985); Gosford Park, de Robert Altman (2001), y El exótico Hotel Marigold (2011), de John Madden. Y, si tenemos que hablar de los personajes más famosos que ha encarnado, es imprescindible destacar a la profesora Minerva McGonagall a la zaga Harry Potter y Violet Crawley, la viuda de Grantham, en la serie Downton Abbey, un papel por el que ganó un Globo de Oro en el 2013. Antes, con la fantasía de Hook (1991), de Steven Spielberg, la actriz reconocía que se había topado con la fama global.

"Maggie Smith fue una gran actriz, y tuvimos la suerte de formar parte del último tramo de una carrera tan estelar como la suya –ha dicho el creador de la serie Downton Abbey, Julian Fellowes–. Fue un placer escribir para ella, una actriz sutil, de muchas capas, inteligente y cachonda. Trabajar con ella ha sido el mayor privilegio de mi carrera y nunca la olvidaré". Efectivamente, gran dama del teatro y el cine, Maggie Smith tenía el ademán aristocrático serio de la tradición interpretativa británica, al tiempo que una elegante facilidad para la comedia. Esparció su talento interpretativo en muchas películas, da igual si tenía más o menos protagonismo. Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978), Un cadáver de postre (Robert Moore, 1978) y Función privada (1984), la película de Malcolm Mowbray en la que trabajó con el actor Michael Palin.

Maggie Smith fue reconocida como doctora honoris causa por las universidades de Oxford y St. Andrews, y la reina Isabel II la distinguió con la Orden del Imperio Británico en 1989.