Los arqueólogos hacen música con cuernos marinos del neolítico

BarcelonaSe sabía que hasta mediados del siglo XX hombres y mujeres utilizaron los cuernos marinos para comunicarse. Y todavía lo hacían, hasta hace siete u ocho décadas, los pescaderos ambulantes cuando querían vender su mercancía en el Ripollès y en los Pirineos, o los llaguters del Ebro para anunciar la llegada y salida de embarcaciones, o para avisar de la niebla. "Son herramientas de comunicación altamente eficaces a larga distancia y, además, podrían haber servido como instrumentos musicales, porque pueden tener un sonido muy fuerte y permiten controlar su intensidad de forma muy efectiva", asegura Miquel López-Garcia, arqueólogo e investigador de la Universidad de Barcelona.

Para demostrar su hipótesis, López-Garcia, que también es trompetista profesional, cogió cuernos marinos del neolítico que se conservan en diferentes museos catalanes, como el Vinseum, el Museo de Historia de Barcelona y el Museo de Gavà, y les hizo sonar para estudiar sus cualidades sonoras. Los resultados se han publicado en la revista Antiquity de la Universidad de Cambridge. "Sabíamos que se habían descubierto varios caparazones de Charonia lampas en un área relativamente reducida de Cataluña, concretamente en el tramo bajo del río Llobregat y en la depresión Prelitoral del Penedès, en el este de Barcelona", explica Margarita Díaz-Andreu, coautora de la investigación y profesora en la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea), en la Universidad de Barcelona Al. ha llevado a los investigadores a sugerir que podrían haber funcionado como instrumentos musicales. investigadores consideran que esto podría indicar que diferentes comunidades los utilizaban para comunicarse. cáscaras como instrumentos musicales y como potentes herramientas de comunicación, lo que transforma la forma en que entendemos el sonido, el espacio y la cohesión social en las primeras sociedades prehistóricas", concluye Díaz-Andreu.