La verdad y la belleza sin máscaras de Oscar Wilde

Con traducción del inglés y notas de Joan Antoni Cerrato, la editorial Quid Pro Quo publica una recopilación de la agudeza de los pensamientos extraídos de las obras, de la finura de los artículos y de la contundencia de los ensayos escritos por una bestia intensa de la literatura irlandesa, el poeta y dramaturgo Oscar Wilde (Dublín, 1854 - París, 1900), maestro de la teoría estética del arte por el arte.

El libro se estructura en tres partes planteadas en el mismo título: pensamientos, artículos (seis) y ensayos (cuatro). En la parte de los pensamientos, el lector termina con una sobredosis de aforismos encadenados simplemente separados por temáticas: belleza, arte, artista, crítica, el arte y la realidad, el arte y la moral, la personalidad, individualismo, juventud, amor y amistad, el alma y los sentidos, la vida y frases filosóficas para el uso de la juventud. En mi opinión, esta parte de la obra era innecesaria, ya que, por así decirlo, era como si ya la hubiera leído antes. Las frases célebres de un personaje conocido se pueden encontrar en Google, quien también te las separa por temas. Ciertamente son frases escritas desde el cinismo intelectual que sirven para reflexionar sobre la condición humana, pero quizás no era necesario ponerlas todas ininterrumpidamente como en la cinta corredera de un supermercado.

¿Escribir en los periódicos "deteriora el estilo", como dice Wilde?

Como Wilde afirma que "la crítica es siempre una suerte de autobiografía", entiendo que cada lector destacará unos aforismos según el momento vital en el que se encuentre. Claro que también afirma que "escribir en los periódicos deteriora el estilo" y eso, en mi caso, me preocupó un poco... En resumen, esta parte de pensamientos quizá debería haberse estructurado de una manera algo más original que diferenciara un libro de un buscador de internet, el cual te puede ofrecer exactamente lo mismo. Y no se trata ahora de que yo copie a los que personalmente guardé en mi libreta de notas en el transcurso de mi lectura. Hoy posiblemente apuntaría a otros que me parecieran más ingeniosos o atrevidos.

Los seis artículos de la segunda parte del libro y los cuatro ensayos de la tercera sólo se diferencian por la extensión, con lo que el libro se habría podido titular: Oscar Wilde. Textos (una selección), saltando la primera parte. Lo que más une a estas dos partes es, sin duda, el pensamiento estético del dandi irlandés hacia una teoría del arte moderno. En La decadencia de la mentira, por ejemplo, el lector encuentra un diálogo ensayístico que culmina la concepción del arte como una gran farsa que tiene valor por sí misma, y ​​nunca como imitación de la realidad. Afirma que la creación artística es superior a la mera representación de la vida. En El crítico artista, Wilde muestra su evolución hacia actitudes rebeldes contra el sistema, así como el cuestionamiento de muchos de los absolutos sociales imperantes. Dice que el auténtico crítico es de hecho un artista que contribuye al proceso creativo mediante el análisis perspicaz y la expresión personal. La concepción avanzada de un socialismo individualista, no uniformado y que valora la diferencia humana, le aleja del romanticismo y lo catapulta a un modernismo personal adelante la lettre.

Lo que queda claro es que Oscar Wilde –que era un espléndido diletante influido por Nietzsche con una cultura inalcanzable y un alto sentido de la belleza– subvirtió y enriqueció el género del ensayo con recursos propios del teatro y de la novela. En las páginas de Pensamientos, artículos y ensayos el escritor y poeta manifiesta, quizás sin ser consciente de ello, lo que está por venir, los dos grandes fenómenos históricos de la primera mitad del siglo XX: el desencanto con las democracias liberales, es decir, la llegada de los totalitarismos, y, sobre todo, el surgimiento de las vanguardias artísticas.