Joan Benesiu: "Estoy preocupado porque existe un exceso de nostalgia y de memoria en nuestras vidas"

BarcelonaJoan Benesiu (Alicante, 1971) capturó hace unos años la imagen de dos gemelas, vestidas iguales, que se pasean en medio de un edificio en ruinas. Aquella fotografía, tomada de forma casi inconsciente, se ha convertido en la génesis de Terminus (Periscopio), la tercera novela del escritor valenciano. "La imagen me pareció narrativamente muy poderosa, aunque entonces no sabía que saldría un libro", explica Benesiu. Después de Gigantes de hielo (Periscopio 2015, Premio Crexells y Premio Llibreter) y Seremos Atlántida (Periscopio, 2019), el escritor construye en Terminus una historia sobre las diferentes caras del fracaso y sobre el sentido de la arquitectura a partir de la relación entre una profesora, Teresa, y un estudiante desaparecido, Carles Miquel "BK_SLT_LNA" , afectivos o vitales Siempre debemos contemplar su posibilidad, pero hay que retrasarlo al máximo", afirma Benesiu. La novela hace referencia a través de diferentes elementos. La tesis doctoral del estudiante, por ejemplo, se basa en Atlantropa, el proyecto fallido de un ingeniero alemán durante los años 30. "Quería construir dos grandes diques para secar el Mediterráneo y ganar así terrenos para hacer cultivos y nuevas ciudades. guerra", explica el escritor.

Atlantropa no prosperó, pero a Benesiu le ha servido para reflexionar sobre Europa en los tiempos actuales, una cuestión que ya aparecía en Seremos Atlántida."Estoy preocupado porque hay un exceso de nostalgia y de memoria en nuestras vidas. Debemos hablar más del futuro y luchar para que el continente y la identidad que nos vinculan sigan siendo fuertes", afirma el autor. en la novela con la estancia de Teresa en Hungría, un país que Benesivo percibe como "un laboratorio político" del continente. "Está completamente girado hacia el pasado, trata de construir una Hungría sin inmigrantes, que se mira a sí misma como nación católica y blanca y rechaza cualquier vínculo con la alteridad. Es la semilla por donde las ideas de la ultraderecha se están reflejando de forma más clara" , expresa.

El viaje de Teresa para encontrar a Carles Miquel pasa también por elurbexología, una nueva tendencia que consiste en visitar edificios abandonados. mucho más interesante", dice Benesiu. Con los visitantes de ruinas entra en la novela la pasión del escritor por la arquitectura y las reflexiones sobre lo que él llama la tiranía de el ojo. "Cada vez se construye más para la vista y menos para una función concreta. Tenemos edificios bonitos para hacer fotos, pero no sabemos qué pasa dentro", lamenta. dedicado cerca de tres años a crear Terminus y, como en las novelas anteriores, ha trabajado a partir de unas ideas centrales que le sirven de brújula cuando se encamina hacia la digresión. "El azar tiene importancia durante la escritura, porque lo que me encuentro por el camino puede modificar la novela. Tengo varios faros, pero la digresión me resulta indispensable para escribir –dice Benesiu–. Son caminos secundarios que sigo sin perder nunca de vista el camino principal".