Premios literarios

Ramon Gener gana el premio Ramon Llull con 'Història d'un piano'

El debut en la novela del músico y presentador se lleva los 60.000 euros por "un viaje de redención a través de la música"

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BarcelonaEl sonido aterciopelado de un piano de cola que venían en una pequeña tienda del barrio de Gràcia es el origen de la novela que ha ganado el 44 Premio de les Lletres Catalanes Ramon Llull. El autor es el músico y presentador Ramon Gener (Barcelona, 1967), que debuta en la novela con esta Història d'un piano, "un viaje de redención a través de la música que explica por qué somos como somos y por qué la música puede salvarnos a todos", afirma.

"Si la música puede salvarnos, la literatura también. Y este libro ha salvado al jurado. Hemos tenido la sensación de encontrar un tesoro, un libro mayúsculo. Es una novela muy bien construida, con mucha sutilidad, muy emocionante, y nos hace tomar conciencia del pasado reciente y de cómo nos resuena ahora. Es un libro que tiene un tono elevado, yo he encontrado momentos de éxtasis y de catarsis. No es un libro de temporada, es un libro para siempre", ha sentenciado Gerard Quintana, miembro del jurado junto a Carles Casajuana, Pere Gimferrer, Isona Passola, Núria Pradas, Carme Riera y Emili Rosales. La novela de Gener se ha impuesto a cincuenta originales. El galardón está dotado con 60.000 euros y se publicará el 6 de marzo en catalán en Columna, en castellano en Destino y también en portugués.

Un piano que 'habla'

"Hay un ritual que hago cada día cuando me levanto por la mañana. Antes de hacer nada, bajo a la biblioteca y doy el buen día al piano, lo abro y lo dejo abierto hasta que me acuesto", ha explicado el autor, que conversa con el instrumento. Un día tuvo la sensación de que el piano le pedía que contara su historia. "Cuando lo compré estaba en muy mal estado, estaba destrozado, pero era la marca que quería. Así que cuando tuve cuatro dinero lo restauré y salieron algunas cosas interesantes, como el número de serie, que nos reveló la su edad, y apareció algo insospechado en el piano, que nadie se imagina ni allí ni en ninguna parte", ha explicado Gener. El piano era un Grotian-Steinweg construido en Brunsvic (Alemania) en 1915, con el número de serie 31887.

Aquella pista fue el pistoletazo de salida para empezar una búsqueda, junto con su mujer, hacia la fábrica alemana donde se construyó el piano, y de ahí a reseguir toda la historia del instrumento. "Soy un personaje del libro –explica Gener–, pero no es autobiográfico. En realidad, es una biografía del instrumento y de todos los que le han rodeado durante más de un siglo. Todo lo que ocurre es totalmente real, los nombres son reales, pero allá donde no llega la realidad que has logrado descubrir, debes llenar los agujeros con ficción", desveló. El periplo llevará al lector por Alemania, Francia, Inglaterra, Polonia y, finalmente, Barcelona, en una tiendecita donde lo pone a la venta el misterioso polaco Janusz Borowski. El piano ha sido testigo de los momentos cruciales del siglo XX, con las dos guerras mundiales como eventos centrales, y reencuentra a los personajes que viven (y mueren) a su alrededor. "Un piano es una máquina del tiempo, es un objeto para recordar a los que ya no están", ha afirmado.

Una cara popular

Ramon Gener había tenido una trayectoria musical como barítono pero, cuando se retiró, se convirtió en una cara popular gracias a los programas televisivos de divulgación musical como Òpera en texans en TV3 y después en varios canales del mundo con This is opera, This is art y Això no és una cançó. En esta última década, Gener ya había publicado libros, pero siempre de ensayo musical, como los títulos Si Beethoven pogués escoltar-me (2013), L’amor et farà immortal (2016) i Beethoven, un músic sobre un mar de núvols (2020). "Este me ha costado dios y ayuda", confesó el autor: "Cómo me dijo un amigo, escribir un ensayo o un guión es navegar por un lago y escribir una novela es navegar en mar abierto". "El navegante sabe navegar. Es un viaje por el tiempo muy bien construido", ha certificado el miembro del jurado Carles Casajoana.

De todas formas, Gener no se ha ido de su territorio conocido, la música y su poder inigualable. "No hay nadie en el mundo al que no le guste la música. Es lo de Nietzsche: Sine musica nulla vita, sin música la vida sería un error. ¡La música sirve para tantas cosas! Tiene el poder de redención. Tiene el poder de hablar a todo el mundo y también a cada uno de nosotros, porque cuando suena una canción sentimos que nos apela sólo a nosotros, y nos hacemos nuestra esa sinfonía o esa sonata, y pasa a formar parte de nuestro imaginario particular y col colectivo", ha explicado, con su carácter expresivo tan conocido. Y, sin embargo, ha admitido ante el jurado y la prensa: "Mira que me dedico a hablar, pero hoy me cuesta que me salgan las palabras".

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