Reconozco que tengo envidia de Xavier Graset

BarcelonaDebo reconocerlo, le tengo envidia a Xavier Graset. Durante años ha hablado de libros en la tele, de lunes a viernes (seguro que le gustará que insista en este punto, porque le he oído decir, varias veces, "¡Sí, el viernes también hacemos programa!"). Además de ser un referente por los debates y tertulias que genera en torno a la actualidad, Graset ha convertido el Más 324 en un programa de referencia también en el mundo literario. De hecho, cuando supe que el próximo año presentaría el programa de tardes de TV3 enseguida pensé que el sector estaría de luto, y no me extraña. Graset se ha convertido en un aliado, cada temporada ha llevado a su estudio infinidad de autores, de aquí y de fuera (me consta que, más de una vez, éstos quedaban sorprendidos por la nocturnidad del horario y tenían que combatir el sueño), pero también traductores, editores y gente vinculada a los libros. Lo ha hecho porque ha querido, por su interés personal y porque cree: si no me equivoco, ha sido él, que le dirige, quien ha querido que la literatura ocupara un espacio tan grande en el Más 324.

Desde aquí un reconocimiento, que seguro será también el de muchos espectadores fieles, que recordarán con una sonrisa entrevistas ya míticas, como la del primer ataque de risa con Montse Barderi o la de Juana Dolores, que disparaba meteoritos a diestro y siniestro. El versículo de Navidad quién sabe si lo continuará en horario de tarde. Mucha suerte a Graset con el programa nuevo, que sospecho que querrá rellenar de cultura, y mucha suerte también a Marina Romero, que le hará el relevo, y que estoy segura de que sabrá hacerse suyo Más 324.

Un brindis por el 'Ciutat esmeralda' y por Irene Pujadas

Lo que de momento no se mueve, y tiene motivos para no hacerlo, es David Guzmán: hace muy pocos días él y su equipo y colaboradores podían celebrar un EGM que otorga al Ciudad esmeralda 64.000 oyentes, que los convierten en el programa más escuchado de su franja: los encontrará cada sábado a las 23 h en Catalunya Ràdio, y el podcast está siempre disponible. Hace ilusión que un programa literario como éste, hecho con tiempo y conocimiento, se haya consolidado de esta forma, con tantos oyentes fieles. La enhorabuena, ya brindar, que supongo que es lo que debía de hacer Irene Pujadas esta semana, después de levantarse de la silla. Su editorial, L'Altra, explicaba que se había caído después de saber que la revista americana The New Yorker, la de las cubiertas famosas, pero también referente en el mundo del cuento, le publicará uno de los relatos deLos desperfectos. Lo publicó en 2021, había ganado el premio Documenta, y después llegaría el Ciutat de Barcelona. No sé si publicar Damages, en traducción de Julia Sanches, será la guinda del pastel para este libro, pero intuyo que la autora tendrá muchas ocasiones de caer de la silla si sigue escribiendo (¡sin presión!). Por el momento, en la sección del New Yorker donde aparecerá, Flash Fiction, han publicado autores como Haruki Murakami, Emma Cline y Ottessa Moshfegh. Precisamente, he recordado que Irene Pujadas recomendó un cuento de Moshfegh, El señor Wu (traducción de Alexandre Gombau y Arnau) en el portal Papel de cristal, que aprovecho para recomendarle: si sois amantes de los cuentos, no se lo puede perder. Llevan más de veinte años publicando, y es una muy buena manera de leer autores consolidados, pero también de hacer descubrimientos. ¡Seguro que mucha gente llegó a Moshfegh gracias a la recomendación de Irene Pujadas, y qué maravilla que ahora las dos autoras compartan publicación!