Xavier Pla recomienda Cartarescu: "Es un testimonio sobrecogedor de la obsesión por la literatura"

BarcelonaPodríamos decir que Xavier Pla ha culminado este año el trabajo de toda una vida. La biografía Un corazón furtivo (Edicions 62), de más de 1.500 páginas, reúne todo el conocimiento que el profesor gerundense ha ido recogiendo durante décadas sobre la figura de Josep Pla, primero como estudiante de doctorado y más adelante como director de la Cátedra Josep Pla de Literatura y Periodismo de la UdG. El libro que Pla recomienda leer este verano es, también, un libro colosal y alargado en el tiempo. Dietarios 1990-2017, de Mircea Cartarescu, publicados en catalán por Lleonard Muntaner con traducción de Xavier Montoliu y prólogo de Sam Abrams, "son un testimonio sobrecogedor de la obsesión por la literatura, es decir, la radiografía de un forzado, rodeado de soledad y sufrimiento, convencido de que sólo puede salvarse escribiendo", según Pla.

"Cartarescu escribe su dietario casi todos los días, a mano, en unas libretas de espiral, en la mesa de la cocina –explica Pla–. Mientras lee los dietarios de Kafka, su gran referente moral y de escritura junto a Proust, anota minuciosamente sus extraños delirios, sus alucinaciones dalinianas, sus oscuras revelaciones y, sobre todo, sus sueños, a menudo llenos de larvas, arañas, escorpiones, escarabajos o mariposas". Según Pla, el estilo de Cartarescu puede hacer pensar en los Periódicos de Gombrowicz, por "las reflexiones sobre la inmadurez", y también en La tentación del fracaso, de Julio Ramón Ribeyro, por "la angustia ante el fracaso".

Aunque los Dietarios reflejan "el pequeño mundo personal de la vida cotidiana del escritor", como "las relaciones de pareja, el nacimiento de los hijos, el viaje a California", enseguida giran hacia "una extraordinaria indagación sobre su identidad literaria, hecha de angustias y de ambiciones, de ilusiones y de frustraciones". "Por encima de todo, se ve a un escritor libre, perseverante, permanentemente inseguro, que concibe la escritura como una excrecencia de su identidad porque dice que la literatura es el órgano vital de su cuerpo", dice Pla, que considera que los Dietarios permiten "entender mejor" las novelas del autor, que "no siempre son fáciles de leer porque exigen tener algo de curiosidad por la física cuántica, la antropología o la psicología".