Encuentran un fresco extraordinario y muy bien conservado en Pompeya

BarcelonaPompeya, la ciudad romana que fue arrasada y sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d. C., sigue escondiendo tesoros de gran valor como el recién descubierto. Se trata de un fresco en perfecto estado de conservación que evoca el mito de los hermanos Hel·le y Frixos, que escapan de su madrastra encaramados en el carnero alado con vellón de oro. Este animal, conocido por aparecer también en el mito del héroe Jasón y de los argonautas, debe ayudar a los dos hermanos a huir volando hasta la Cólquida, pero durante el trayecto la chica se precipita al mar: según algunas versiones, ella muere, pero en otras es rescatada por Posidón, que la convierte en una de sus amantes.

El fresco ha reaparecido en las excavaciones que se están haciendo en la llamada casa de Leda y el cisne de Pompeya. La obra está en la misma domus, de un lujo suntuoso y en la que, tras encontrar en el 2019 el fresco de Leda y el cisne y otro protagonizado por Narcís, se han seguido haciendo excavaciones. "Estamos ante la representación de un mito antiguo pero también muy actual: durante la fuga, la joven Hele cayó al mar y se ahogó", explica el director del parque arqueológico, Gabriel Zuchtriegel. "Aún se están haciendo estudios y comprobaciones, pero podemos plantear la hipótesis de que este fresco pueda atribuirse al mismo taller que trabajó en la casa de Leda y el cisne, que seguirá llamándose así hasta que haya pruebas que permitan deducir el nombre del propietario", añade el director.

Dos 'domus' más con naturalezas muertas y un altar

En estas excavaciones están apareciendo otras habitaciones de la casa de Leda, algunas comunicadas entre sí, y también dos nuevas domus situadas en el norte y en el sur, respectivamente. En la del norte hay seis habitaciones en las que, de momento, se han encontrado decoraciones que representan naturalezas muertas e imágenes con motivos vinculados a los lagos. Se han localizado también una escalera y un larario, un altar que utilizaban los romanos para adorar a los dioses del hogar, con un estante de mármol.

Las operaciones de excavación en curso tienen como objetivo restaurar todo el sistema planimétrico de la casa de Leda y obtener datos suficientes para definir las habitaciones principales de las dos domus vecinas al norte y al sur. Paralelamente, se limpian los residuos volcánicos de las paredes frescas. Más adelante se consolidará su capa superficial y la profunda y, finalmente, se iniciará la fase de restauración pictórica.