¿Buscas teatro para regalar? Las obras más prometedoras de 2024

BarcelonaSin miedo a errar el disparo, el 2024 será un buen año para el teatro catalán. Con la cartelera en la mano, hay un montón de obras que merecen la atención del público: habrá espectáculos de gran formato para los amantes de la solemnidad, continúa el buen pulso de la autoría catalana, se mantiene el apuesta por ensanchar públicos y el pequeño formato ofrece propuestas comprometidas. Una cita nueva aparece en el calendario en 2024: Cataluña quiere hacer récord y llenar al 100% los teatros el día 16 de marzo. Ésta es una guía para dar pistas a los Reyes para hacer el mejor regalo de última hora.

Grandes montajes, grandes nombres

Uno de los grandes placeres de los teatros públicos es la posibilidad de ver enormes obras, con diez o quince actores. Será el caso del Macbeth de Shakespeare, que dirigirá Pau Carrió en el Teatre Lliure en febrero, con el general Ernest Villegas y lady Laia Marull encabezando un reparto brillante que representará a este tratado sobre la ambición desmedida. Por la misma época, en el Teatre Nacional, habrá otra obra con 19 actores, dirigidos por Josep Maria Mestres: Los Watson, un texto de la inglesa Laura Wade que inventa el final de la obra inacabada de Jane Austen sobre las hermanas Watson, interpretadas por actrices como Laura Aubert, Laia Manzanares y Paula Malia. Habrá otros dos grandes montajes clásicos en los teatros públicos, de cara a abril. En el Lliure, una Ifigenia de Eurípides dirigida por Alícia Gorina, en la que Emma Vilarasau y Pere Arquillué interpretan el mito de la mujer que debe ser sacrificada por el bien común y del ejecutor de la tragedia. En el TNC, Jordi Prat y Coll dirigirá Joan Carreras, Lluís Soler y Maria Rodríguez en Los criminales de Ferdinand Bruckner, sobre lo que es un crimen y lo que es hacer justicia.

Entre los nombres propios que pueden incitar la curiosidad del público vale la pena destacar tres sorpresas: Josep Maria Flotats vuelve al teatro catalán después de una década para interpretar y dirigir Voltaire/Rosseau. La disputa en febrero en el Romea; Belén Rueda se pone en la piel del mito sensual y peligroso de Salomé en el Teatro Goya en marzo, y Vicky Luengo llevará al Teatro Poliorama en mayo Prima Facie, el espectáculo de Suzie Miller sobre la violencia sexual con la que ha arrasado en Madrid. El último nombre propio es el de un autor vivo y reconsagrado en nuestro país gracias a La Perla 29, Wajdi Mouawad. Oriol Broggi y la compañía deIncendios escenificarán el próximo junio su último gran fresco, Todos pájaros, una intrincada historia que enlaza familias de judíos y árabes.

Uno de los grandes espectáculos que marcarán el año (pero aún no tiene entradas a la venta, porque se estrenará en septiembre) es la nueva producción del musical Mar y cielo, con el que Dagoll Dagom cerrará definitivamente 50 años de trayectoria.

Autoría km 0

Si la dramaturgia catalana ha empezado el año ocupando una docena de teatros, seguirá el mismo buen ritmo. Este 2024 volverá a ser el año de Joan Yago, el autor de La Calórica, que además de recuperar con su compañía Fairfly el Espai Texas en febrero, en marzo estrenará en el TNC Entrevistas breves con mujeres excepcionales, cinco historias de ficción que le permiten profundizar en la deriva (nefasta) del mundo, ya final de temporada, en la Sala Flyhard, ofrecerá Breve introducción en el western, que dirigirá Llàtzer Garcia. Jordi Casanovas también tendrá dos obras en cartel en abril: la comedia Conspiranoya, escrita con Marc Angelet, y en la que dirige el tándem televisivo de Eduard Farelo y Àurea Márquez, y una obra documental sobre el caso de La Manada, Jauría, que llega al Romea años después de estrenarse en Madrid con el mismo director, Miguel del Arco, pero un nuevo reparto de primera: Ángela Cervantes, Artur Busquets, Francisco Cuéllar, Quim Ávila, David Menéndez y Carlos Cuevas. Es curioso porque le pasará lo mismo a Pau Carrió, que además de Macbeth le coincide en fechas un espectáculo que dirige a La Villarroel, Elling, una comedia de Ingvar Ambjørnsen sobre la amistad de dos personajes especiales que se conocen en un centro psiquiátrico, interpretados por David Verdaguer y Albert Prat.

Más autores catalanes imperdibles. Victoria Szpunberg aborda en El imperativo categórico, en Lliure de Gràcia en febrero, un tema de plena actualidad: ¿es ético lo que ocurre con el alquiler en Barcelona? ¿Cómo combatirlo? Le tomará el relevo Iván Morales, que adaptará El día del Watusi de Francisco Casavella con Enric Auquer paseando por los bajos fondos de la Barcelona de finales del pasado siglo. Y Pere Riera estrenará en abril en la Sala Beckett una obra que había quedado inédita, Casa Calores, que trata también del paso del tiempo, pero en torno a una casa.

Apuestas jóvenes y regresos

La apuesta de algunos teatros por rejuvenecer tanto al público como a los creadores se hace notar (y es de agradecer). Las propuestas más rompedoras y con un discurso estético más original son el espectáculo De la amistad del Colectivo Las Huecas, residentes en la Sala Beckett; El anorak, de los Íntimos Producciones, una versión de Gógol sin palabras, y Baby no more, que es el salto del Colectivo VVAA en el Teatre Nacional. Una opción más folk sería el nuevo espectáculo del grupo de La Ludwig Band, que promete tragos de surrealismo: Artemis, el camarero abstemio, en mayo en la Biblioteca de Catalunya. La apuesta de teatro de texto más formal sería el nuevo espectáculo del equipo del superéxito juvenil AKA (que, por cierto, vuelve al Poliorama en marzo), que se titula Legado y aborda una relación maternofilial con Àngels Gonyalons, Pau Oliver y Marc Pociello, en mayo en el Teatro Akademia. Y el último, Jump, es el monólogo en el que el actor Marc Balaguer se abre en canal para explicar cómo sufrió el éxito de Pulseras rojas, en febrero en el Tantarantana.

Para terminar, vale la pena anotarse los retornos de éxitos del año pasado para no derramarla y quedarse de nuevo sin entradas. La trenza de Clara Segura vuelve al Goya, la entrañable historia de amor La isla desierta de Marc Artigau en La Villarroel, la circense Travy de la familia Pla Solina va a la Biblioteca de Catalunya, Pazzo vuelve a la Sala Versus Glòries y la imperdible Hermafroditas a caballo o la rebelión del deseo lo hace en el Tantarantana. El Maldà recupera la comedia hilarante de época Las mujeres sabias y la obra documental Desde el ojo del huracán, una exhibición de Laura Aubert. Y aún queda Àlex Rigola reestrenando en su nuevo teatro, Heartbreak Hotel, el Who is me. Pasolini, además de encarar un nuevo texto, Luna llena, de Aki Shumazaki, sobre una pareja que choca con el Alzheimer, interpretados por Andreu Benito y Lluïsa Castell.