La comedia sobre dos parejas en guerra
Yago Alonso estrena en el Teatro Gaudí 'Els plans', un texto sobre la amistad y la paternidad
BarcelonaPep y Marta se hicieron amigos de Miquel y Mamen porque sus hijas eran mejores amigas en la escuela, pero ha llegado un punto que ya no pueden más: Miquel y Mamen hacen y deshacen planes sin consultarlos y, a veces, son muy caros. El último, unas vacaciones exclusivas a bordo de un barco. Como no saben cómo quitárselos de encima, en vez de hablar civilizadamente, Pep y Marta toman una decisión drástica: dicen a Miquel y Mamen que se separan. Éste es el punto de partida deLos planes, la comedia que Yago Alonso y Eva Mor estrenan este jueves en el Teatre Gaudí. "Con la obra hemos querido hablar un poco de todo, de la relación con los padres de los otros niños y de la relación entre padres e hijos. Y también de la presión que nos ponemos por ser padres, la presión que nos ponen los hijos al llegar a una cierta edad, cuando empiezan a relacionarse con otros niños y niñas de la escuela que obligan a relacionar a los padres". Yago Alonso, quien también dirige el montaje.
Los planes es fruto de un encargo que le hizo a Alonso uno de los actores de la obra y productor, Roger Cantos, con el único condicionante de que fuera una obra para cuatro actores. Completan el reparto Llorenç González, Núria Deulofeu y Laura Porta. La obra es una sitcom cuyo tono Alonso define como "naturalista", pero desde el principio las actitudes de Miquel y Mamen, interpretados por Cantos y Porta, cogen un punto entre grotesco y terrorífico. "Se lo han pasado muy bien haciendo la obra, y fuera, y eso siempre se nota en el escenario. Hay conexión, hay química", afirma Alonso, que es el autor de éxitos como Ovejas, junto con Carme Marfà, y La presencia. "No es una comedia con un gag uno detrás de otro –añade–, sino que el humor viene de la situación, en algún momento incluso patética, y de lo que se inventan unos padres para intentar dejar a otros padres".
Matrimonios muy diferentes
Ambos matrimonios son en realidad como el agua y el aceite. "Llega un punto que Pep y Marta se preguntan si la relación con Miquel y Mamen la tienen porque quieren o porque sus hijas son amigas, que es algo que nos pasa al final en la vida: llega un punto que te preguntan por qué eres amigo de una persona. Porque realmente te llevas superbé o porque la vida te hay?" "Pero Pep y Marta no tienen el valor de reconocer que no quieren seguir en esta relación, y lo único que se les ocurre es decir una mentira algo extrema", explica. A partir de ahí la obra empieza a crecer: "La historia toma vuelo porque se empiezan a exponer muchas cosas en las que todo el mundo del público se podrá ver representado. No sólo quien sea padre o madre, porque al final todos tenemos amigos y amigas, todos somos hijos, por tanto nos vemos también representados en las situaciones de los demás", explica el director.
Como dice Núria Deulofeu, algunas situaciones son tan risibles que les pusieron a prueba durante los ensayos y cuando estrenaron la obra en Sant Boi. "A la mínima se nos escapaba la risa, porque íbamos viendo qué estaban haciendo los demás personajes, y al mismo tiempo te entraba como una vergüenza, porque veías que para dar un paso adelante, los personajes dan dos atrás". "Para tapar un agujero, caen en uno mayor", subraya Cantos.
Con esta obra, que estará en cartel hasta el 14 de septiembre, Alonso también ha querido abordar diferentes relaciones: "Retratamos dos tipos de parejas muy diferentes. Unos son pareja porque son muy cómplices y otros son pareja porque se complementan, y allá donde no llega uno llega el otro". También ha querido hablar de la maternidad más allá de los primeros años: "Se habla mucho de los dos primeros años, y parece que a partir del cuarto año o el quinto la gente ya no habla de ello: las criaturas son como unas minipersonitas, van solas". ¿Y cómo acaba todo? Evidentemente, el equipo deLos planes no da ninguna pista del desenlace. "La obra pasa por muchos sitios, es como una montaña rusa. Son dos parejas atrapadas y la vida no cambia", advierte Alonso. En hora y media los personajes no pueden dar la vuelta a su vida como si fuera un calcetín, pero sí que pueden "llegar a consensos", se limita a decir Alonso.