Ambiente pro Laporta en la sede de votación de Tarragona
Algun reusense se ha saltado el confinamiento comarcal para votar a Víctor Font
TarragonaUn grupo de adolescentes aprovecha un rincón escondido entre la vegetación en el aparcamiento de la Anella Mediterrània, en el barrio tarraconense del Camp Clar, para hacer botellón. Hoy no es un domingo tranquilo. Hay cámaras, micrófonos y gente desfilando hacia el polideportivo, punto de votación para los socios del Barça del Tarragonès, el Baix Camp y el Alt Camp. Hace apenas un mes, unos pocos metros más allá, el Palau d'Esports fue sede electoral de las catalanas. El grupito escondido detrás de los matorrales estalla de risa cuando uno exclama: "¡Que entiendan de una vez que el que manda es Florentino y nos dejen en paz!"
A unos 200 metros de allí, el socio barcelonista Salvador Solà hace cola para entrar en el polideportivo, señala con el dedo el Palau y hace broma: "El 14 de febrero fue el entrenamiento. A los catalanes nos gusta votar". El grupo que lo acompaña asiente cuando uno de sus integrantes apuesta por votar siempre cerca de casa y ahorrarse el viaje a Barcelona. Solà es el número de socio 4.269, es el más antiguo de la Peña Casal Barcelonista de Tarragona y, con esta veterania, acusa Bartomeu "de haber hundido el Barça y hacer bueno a Joan Gaspart". Está convencido de que Laporta puede hacer la remontada. Salga quien salga, sin embargo, "le daré confianza". Un amigo suyo, David, está de acuerdo y reivindica la importancia de votar "más que nunca" en un contexto que no gusta a nadie por la situación del club y por la pandemia.
En cambio, el reusense Francesc Romero y un amigo suyo se han saltado el confinamiento comarcal para votar a Víctor Font. Romero acusa a Laporta, con vínculos con el expresidente del Reus Deportiu, de haber hundido el club local y asegura que en la capital del Baix Camp “esto no se lo perdonaremos nunca". También reivindica que al Barça le hace falta "renovación total" y esto, dice, solo lo puede hacer Font. “Es el único candidato decente y que puede devolver el club al lugar que se merece", justifica.
Ginebra tiene claras sus preferencias
No los aparenta, pero Eloi Rodicio tiene 80 años. Es tan culé que se sabe los jugadores del Barça B y ha venido a votar en familia: todos a Laporta. Y aprovecha para reclamar: "Basta de llamarle Barçagate, esto es un Bartomeugate". Su mujer, Paquita Heras, hace cola con su amiga Pilar Tafarell para entrar a votar, también a Laporta. Están "incordiadas" con "la imagen del Barça". A pesar de pintar de negro un futuro con La Masía deshecha, números rojos y un "lío absoluto", las dos socias creen que Laporta “devolverá al Barça donde toca". En otra capella, alguien revela que Jordi Carnasa es el presidente de la Gran Peña Barcelonista de Tarragona y provincia. Dice que votará a Laporta porque "quiero que el Barça vuelva a estar en todas partes".
La prensa no puede acceder en el interior del polideportivo, pero la controladora de los accesos explica la mecánica: hay tres mesas, no se permiten acompañantes, mientras uno entrega la documentación, otro vota y se diferencia la entrada de la salida. Todo va bastante fluido, ningún incidente y mucha familia junta. "El Barça es más que un club", concluye la trabajadora, entre socarrona y envidiosa, antes de confesar que es del Madrid.
Ginebra, nieta de 8 años de Eloi y Paquita, también espera fuera. Tiene su carné de socia y, a pesar de que no puede votar, tiene claras sus preferencias. No tarda ni un segundo en contestar: "El Barça".