El secreto de los dos veteranos que derrotan a los jóvenes en el Ultra Pirineu

Bagà (enviado especial)Núria Picas y Miguel Heras sonríen. Ya les han hecho la pregunta otras veces. Todo el mundo quiere saber cómo se lo hacen dos atletas veteranos para derrotar a aquellos más jóvenes sobre una distancia de 100km. "Porque nos gusta mucho, ¡supongo!", dice Núria. "No hay ninguna receta mágica, ¿eh?", añade entre bromas el atleta de Béjar (Castilla y León). Aunque en la comida, ha pedido salir del menú, pidiendo una ensalada y un yogur. Él tiene 48 años y ella 46. Hace un año ganaron la Salomon Ultra Pirineo, seguramente la carrera de montaña más emblemática del Pirineo. Un año más tarde, vuelven para defender el título. En el 2022, en un día que hacía calor suficiente, Núria volvió a la prueba imponiéndose con tanta superioridad, que acabó bailando al ritmo de Rigoberta Bandini con sus hijas. De hecho, la catalana llevaba cuatro años sin participar, en parte por culpa de las lesiones, pero volvió por la puerta grande y estableció un nuevo récord de la prueba. Heras sufrió un poco para superar al ruso Dmitri Mitiaev, pero quedó primero. Cuando el ruso llegó, se arrodilló ante Heras, en señal de admiración. Camino de los 50 años y había derrotado a un montón de jóvenes.

"Hay que entrenarse fuerte, sacrificarse, mantener una dieta muy estricta", admite Picas un día antes de defender el título. "Pero es nuestra vida, aman la montaña". "Cuando tienes más edad también tienes más experiencia. Conoces más la montaña y te conoces a ti. Cuando te levantas el día de la carrera de madrugada sabes que te tocará estar catorce horas corriendo. Que será duro. Sabes que te tocará sufrir, pero como te conoces, lo ves de una forma diferente", afirma esta mujer que lleva toda la vida corriendo, desde la época en que "poca gente corría carreras de 100 km". Y menos mujeres. Volver al Ultra Pirineu siempre es especial para ella, porque el año pasado volvió por la puerta grande. "Hubo un momento en que pensaba que no las podría correr más, piensa que tenía una lesión en el tobillo que hacía que sufriera dolor cuando iba detrás de mis hijos. Pero pude recuperarme. Incluso participé en dos ultramaratones de incógnito, con miedo a ser reconocida, para ver cómo estaba. La verdad es que después de tanto sufrir, merezco poder competir sin demasiado dolor", dice la corredora nacida en Manresa en 1976.

Picas, que en el pasado ha ganado pruebas como el Ultra Trail del Montblanc de 170 km, llega en forma. De hecho, amenaza con poder rebajar la marca del pasado año, de 12 horas, 12 minutos y 37 segundos, récord de la prueba. “La Salomon Ultra Pirineu es la carrera que me vio nacer como corredora de larga distancia. Es la carrera de mi vida. Y mientras tenga fuerza, estaré en la línea de salida”, afirma siempre con una carcajada. Bombera de profesión, la manresana transmite siempre energía positiva incluso cuando habla del dolor que sufre en los momentos más duros de la prueba. “Físicamente me siento muy bien y mentalmente me veo también muy fuerte. Incluso me atrevería a decir que estoy más fuerte que el año pasado, aunque la ultradistancia depende de muchas cosas. Es necesario tener el día. El año pasado venía de un largo período de tiempo sin competir. La incertidumbre era muy grande, pero al final gané la carrera y batí el récord femenino. El escenario de este año es distinto. Parto como favorita y esto es una presión añadida que es necesario saber gestionar. Mi estrategia es no modificar demasiadas cosas del año pasado. Llevar la nutrición que toca, cumplir con los ritmos marcados y tener la misma mentalidad".

Apoyo, no le faltará. Hace años que dejó a Manresa para ir a vivir al Berguedà, así que correrá en casa. “Quiero impregnarme de la magia de esta carrera, gente, gente, montaña, montaña, jardín. Esto a mí me da mucha y mucha energía. Me toca intentar cogerla y entrar en la línea de meta”, añade.

Heras, el fontanero todoterreno

El caso de Miguel Heras es también sorprendente. Hasta hace un año trabajaba de fontanero, un trabajo que combinaba con su pasión por las carreras de montaña. Pese a acumular casi veinte años de carreras, no se ha hecho profesional hasta hace poco con el apoyo de la marca Salomon, cuando ya tiene un palmarés envidiable. Para el castellano, hermano del ciclista Roberto, cuatro veces campeón de la Vuelta a España, el Ultra Pirineu es su prueba preferida. Ha participado en 8 de las 12 ediciones, lo ha ganado tres veces y ha subido 6 veces al podio. "Siempre hay que ser prudente. No cargarse mucho entrenándose los días previos y llevar material por si acaso. La temperatura puede cambiar mucho. En el 2012, los médicos me hicieron abandonar porque hizo frío y no llevaba suficiente material y la temperatura de mi cuerpo había descendido a 34 grados", recuerda. Este año por cierto, Roberto Heras también se ha apuntado a participar. Su reto, terminar.

Este año, la carrera vive su 14ª edición. Y, como ya suele ocurrir, los organizadores han vendido todas las plazas de cada una de las cuatro pruebas que se disputarán el fin de semana, plazas limitadas porque al pasar por parques naturales, se quiere limitar la presencia de atletas. Las peticiones para participar son superiores, pero los organizadores pactan con las autoridades una cifra que permita asegurar no perjudicar a la naturaleza. De las cuatro carreras, la más esperada será la Salomon Ultra Pirineu, la novena bajo este nombre, porque cuando nació en 2009 llevaba el nombre de Ultra Cavalls del Vent, una carrera inspirada en la travesía que une ocho refugios del Parque Natural del Cadí-Moixeró. Entonces, Picas y Heras ya estaban.

La salida será el sábado a las 5.30 de la madrugada, cuando 1.100 corredores se reunirán en la plaza Porxada de Bagà para arrancar en plano y la luz de sus frontales iluminando la noche. La salida desde la plaza se ha convertido en una imagen icónica que este año es la protagonista de la camiseta conmemorativa, diseñada por el artista y corredora profesional de trail Caitlin Fielder. La atleta de Nueva Zelanda, que reside en Andorra, participará en la carrera de 21 km del domingo. Con 100 kilómetros y 6.600 metros de desnivel positivo, la Salomon Ultra Pirineu cruza tramos emblemáticos de alta montaña del Parque Natural del Cadí Moixeró y recorre los nueve refugios de montaña del parque, que actuarán como avituallamientos durante el fin de semana. Los atletas pasan de subir a cimas con nieve cuando sale el sol, con mucho frío, a bajar a valles a más de 25 grados. "En esta carrera la parte más dura de desnivel está en el inicio, lo que puede ayudar, porque tienes más energía, pero que también tiene trampa, porque hay que guardar energía para el final", dice Heras, que el año pasado iba cuarto o tercero al inicio y fue remontando hasta superar a Pau Capell y Mitiaev. El ruso por cierto, este año no podrá participar por problemas con el visado.