Hacer historia nunca ha estado tan cerca
El Barça se enfrentará al Chelsea en su segunda final de la Champions en tres años
GöteborgEl camino ha sido largo y laborioso. Las jugadoras de Lluís Cortés y todo el staff del Barça han hecho muchos sacrificios y esfuerzos para estar en Göteborg (Suecia). La final de la Champions de este domingo (21 h, Barça TV, Tv3 y Gol), en que las azulgranas se enfrentarán al Chelsea en el estadio Gamla Ullevi, es el escenario perfecto para redimirse de la dolorosa derrota de hace dos años en la final de Budapest. Aquel día fue un punto de inflexión para las azulgranas y, gracias a un cambio de chip, mañana pueden proclamarse campeonas de Europa por primera vez en su historia.
En el avión de vuelta de Budapest, futbolistas y stafftécnico se unieron para empezar un cambio radical en el equipo. La apuesta firme para profesionalizar el equipo empezó mucho antes. "Des que empezamos nosotros en el año 2006, pasaron 4-5 años para ganar la primera Liga", radiografía Xavi Llorens, entrador del equipo azulgrana entre 2006 y 2017. "Llevamos desde 2010 trabajando con un nivel medio-alto. Han pasado unas diez temporadas en que el equipo ha ido creciendo y las jugadoras han cogido mucha experiencia. Ellas han madurado y tienen más experiencia a la hora de competir. Hay jugadoras como Patri o Alexia que con diecisiete años ya estaban jugando al máximo nivel", contextualiza el ahora scouter del club catalán.
La mirada de futuro marcó desde el inicio esta progresión del equipo. "Sabíamos que todo lo que hacíamos no era solo para el presente, sino que estábamos trabajando para un futuro", reflexiona Natalia Astrain, exentrenadora del equipo azulgrana. "Las jugadoras que han formado parte de la historia del Barça saben que defender esta camiseta es un orgullo y una responsabilidad. Teníamos la ilusión que el club hiciera una apuesta total –como la que hay ahora–, y siempre, cada día, luchábamos por eso". Por este motivo, las victorias sobre el césped eran también un triunfo en la profesionalización del equipo. "Pensábamos: «A ver si con esta victoria podemos ir a jugar al Mini Estadi». Cada triunfo era una gran gesta porque conseguíamos algo más de apoyo del club y visibilidad", relata Astrain.
La apuesta clara, sin embargo, llegó en 2015. Con Maria Teixidor al frente, el equipo femenino azulgrana dio un paso de gigante. "La final es un regreso brutal para todas las personas que, cada una desde su responsabilidad, hemos contribuido a hacerlo crecer desde los inicios. Todos los esfuerzos y las horas dedicadas han valido la pena. Esta final me hace personalmente muy feliz, independientemente del resultado. Veo el fruto del esfuerzo conjunto, la fuerza del compromiso y la potencia de un trabajo magníficamente ejecutado", confiesa la exdirectiva, que se muestra convencida de las opciones del equipo de cara a la final.
Volver a plantarse en la cita decisiva por el desenlace de la Champions era el objetivo principal del grupo. Demostrar que son uno de los grandes equipos europeos era lo que tenían entre ceja y ceja cada uno de los integrantes de la plantilla. Ahora, con esta meta consolidada, quieren hacer historia. "Están preparadas para ganar. Ya no se vale solo con llegar a la final. Esto no significa que si no se gana sea un fracaso. Llegar aquí es una gesta y un premio, pero yo creo que están más que preparadas para ganar la Champions. Estoy convencida de que lo harán", expresa Astrain, que considera el ADN Barça un seguro de cara al partido de domingo. "Las jugadoras han integrado una metodología que nos hace reconocibles como club y la despliegan de forma magistral en el campo. Las veo en plena forma, con una fuerza y una determinación extraordinarias y con una mentalidad colectiva muy fuerte", añade Teixidor.
Momento histórico y clave para el futuro
El Chelsea, flamante campeón de la liga inglesa, no pondrá las cosas fáciles al equipo de Lluís Cortés. El duelo de estilos será total sobre el césped. El equipo azulgrana, que prefiere la posesión y el control de la pelota, se enfrentará al conjunto dirigido por Emma Hayes, que se siente especialmente cómodo defendiendo cerca de su portería. "Es un equipo muy duro físicamente, pero creo que tiene algún déficit defensivamente. Sus fortalezas están en la fuerza que tienen las jugadoras de delante y la manera de finalizar las jugadas. No juegan como nosotras, sino mucho más cerradas detrás, muy fuertes en defensa y saliendo a la contra aprovechando la velocidad de las jugadoras del delante. Es una forma totalmente diferente de entender el fútbol", analiza Llorens, que ha viajado con el equipo a Göteborg.
La ambición de las azulgranas no tiene freno. La visión de futuro con la que todo empezó continúa más viva que nunca. "El fútbol femenino tiene que continuar creciendo. Las niñas pequeñas que ahora empiezan a jugar podrán disfrutar de mejores condiciones y, si ganamos esta final, se facilitará el futuro de estas niñas", ha augurado Vicky Losada en la rueda de prensa previa al partido.
Una vez más, las azulgranas han reventado el techo de cristal y quieren seguir demostrando que su ambición y esfuerzo no tiene límites. Contra el Chelsea buscarán proclamarse campeonas de Europa: levantar un trofeo, sin embargo, que significaría mucho más.