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¿Por qué el Barça no tiene prisa para descartar al Kun Agüero?

El delantero argentino no renovará con el City y acaba contrato el 30 de junio, igual que Depay, candidato del gusto de Ronald Koeman

BarcelonaEl Manchester City confirmó el lunes por la noche lo que todo el mundo más o menos se esperaba. Sergio Agüero, uno de los mejores delanteros de la historia reciente del club, no continuará a las órdenes de Pep Guardiola la temporada que viene. El atacante argentino, que a principios de junio cumplirá 33 años, abandonará al actual líder de la Premier League después de diez campañas en las que, de momento, ha jugado 384 partidos y ha marcado 257 goles. Unos números que, a pesar de los problemas físicos que arrastra este año, lo avalan para conseguir un destino de primer nivel a partir del verano. Quien lo quiera reclutar solo tendrá que rascarse el bolsillo para pagarle la ficha. Según algunas informaciones, su último contrato en el City era de 25 millones brutos por temporada. Cifras de estrella que tendrá que revisar a la baja.

Agüero será uno de los animadores del próximo mercado de fichajes, en el que las piezas se moverán en un contexto de estrecheces por el efecto de la pandemia. El ex del Atlético de Madrid, representado por una agencia con sede en Barcelona, quiere seguir compitiendo en la Champions y figura en la agenda de grandes clubes europeos. Entre estos está el Barça, que busca opciones a coste cero para reforzar la plantilla. La dirección deportiva azulgrana, con Mateu Alemany al frente, piensa en el argentino para mejorar la delantera en paralelo al sueño de reclutar a Haaland. Si el noruego es un objetivo solo abastable en caso de grandes ventas, el Kun aparece en el horizonte como una oportunidad de mercado para empezar a llenar el agujero que dejó Luis Suárez el verano pasado. Ahora bien, su candidatura choca con las preferencias de Ronald Koeman, que insiste desde que llegó al Barça en otro jugador que también queda libre el 30 de junio: Memphis Depay.

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Si solo mandara el criterio del entrenador, el delantero neerlandés del Olympique de Lyon llegaría este verano al Camp Nou y no habría debate. Pero Laporta, Alemany y compañía prefieren controlar los tiempos y estudiar con perspectiva todos los escenarios. Ahora mismo, según ha podido saber el ARA, lo único que tienen claro es que tendrán que escoger entre Depay y Agüero para cubrir el perfil de atacante complementario y no indiscutible que necesita la plantilla en perjuicio de Braithwaite, a quien pretenden traspasar en la próxima ventana. Si no hay sorpresas, Depay o Agüero, o el uno o el otro, serán azulgranas la temporada que viene. Pero para tomar la decisión definitiva antes habrá que ver el alcance de la obra de Koeman en la Liga y en la Copa y, sobre todo, los mensajes de Messi sobre su continuidad en el Camp Nou. Porque a nadie se le escapa que el punta neerlandés representaría un gesto para acontentar al entrenador y que el ariete argentino sería un motor de ilusión para la renovación del 10. Por otro lado, en Sant Joan Despí trabajan en paralelo otros asuntos que afectan a la delantera, como la renovación de Dembélé y la recuperación de Ansu Fati.

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El papel de Milito, Pinto, Mascherano y Suárez

Depay, al que Koeman conoce perfectamente de la selección oranje, llegaría al Camp Nou con el cartel de delantero polivalente y en un punto ideal de madurez profesional, pero con el lastre de no haber cumplido las expectativas cuando tuvo la oportunidad de brillar en un gran club como el Manchester United. Por su parte, Agüero llegaría al Barça en clara bajada (solo ocho partidos y un gol en la actual Premier League) y con menos cosas que demostrar. Pero, a la vez, tendría el aval de una década entera liderando el ataque del City y encarnaría un apoyo clave en el vestuario para Messi, íntimo amigo suyo, en caso de que continuara. Y es que, después de disfrutar, durante toda su trayectoria como azulgrana, de los consejos y el calor de Milito, Pinto o Mascherano, el seis veces Balón de Oro perdió el verano pasado la compañía inseparable de Suárez. Es en parte por eso que Laporta y el resto de gestores culés pasan de puntillas por las filias de Koeman y se resisten a descartar al Kun. Quedan muchas partidas por jugar y solo el entrenador ha dejado clara su estrategia.