Los conciertos del Bernabéu: una derrota del ser superior
BarcelonaAlgunos empresarios hacen lo que quieren. Creen que siempre tienen razón. O saben que quizás tienen razón pero que cuando tienes contactos, amigos y poder, todo es posible. Todos conocemos casos así. Empresarios que vulneran los derechos de los trabajadores, grandes propietarios de pisos que siguen recibiendo turistas tengan o no permiso. A veces, las multas tardan mucho en llegar y, de por medio, ya han hecho beneficios. Y si deben pagarlas, les compensa.
Pasa con el Real Madrid y Florentino Pérez. Que el presidente del Madrid tira por el derecho lo sabemos todos. Cuesta mucho imaginar que nadie hubiera advertido dentro del club que el nuevo Santiago Bernabéu no cumple los requisitos para realizar conciertos. La versión oficial es que alguna persona próxima al presidente le habría dicho que podrían tener terminadas las obras de sonorización, que no había para tanto. Cuesta creer. El club blanco sacó adelante una programación de conciertos de primer nivel, empezando por los famosos conciertos de Taylor Swift, sabiendo que el exceso de ruido era ilegal. No fue hasta finales de julio que el juzgado de instrucción número 53 de Madrid aceptó a trámite una querella contra el Real Madrid por "un presunto delito medioambiental" que fue presentada por la asociación vecinal Perjudicados por el Bernabéu por superar de modo reiterado los decibelios permitidos por ley. Los conciertos programados, por tanto, se han pospuesto. La cantante Aitana se mostraba impactada y sorprendida. A ella no podemos culparla, seguro que pensaba que todo era legal, si ella misma había ido como espectadora a ver a Taylor Swift. Así actúa mucha gente: sacan adelante, saltándose la ley, pensando que podrán hacer siempre lo que quiera. Pero una vez les han detenido los pies. Seguramente porque en este caso lo han hecho de la altura de un campanario. La justicia no podía mirar hacia otro lado.
Ahora, tampoco podemos dejar de recordar que el Barça ha hecho cosas similares, con el nuevo Espai Barça. Haciendo obras fuera de horarios, haciendo ruido, no respetando los derechos de los trabajadores... En el caso del estadio barcelonés, sin embargo, las autoridades y la justicia han estado siempre más atentos. Hay aficionados del Barça que se quejan diciendo que no es justo que en el Barça se fiscalice a pesar del Madrid, no. Pienso todo lo contrario. Es una buena señal, si en Barcelona se trabaja para respetar las leyes, vecinos y convenios laborales. El problema está en Madrid, donde la lista de favores de las autoridades en el Madrid es gigante. Del pelotazo en el nuevo Bernabéu. Florentino, el ser superior, últimamente ha encajado dos derrotas inesperadas: pensaba que podría hacer una Superliga y por el momento no lo ha logrado; y pensaba que podría hacer lo que quisiera con los conciertos, ya que a las autoridades ya muchos empresarios de Madrid les interesa una agenda como ésta, con miles de personas gastando dinero, pero por una vez le han cerrado el paso. No suele ocurrir.