La Copa reconcilia a Griezmann con el Barça
En esta competición, que el francés ha ganado por primera vez, es donde más decisivo se ha mostrado hasta ahora
Antoine Griezmann llegó al Barça para ganar algo más que la Copa del Rey. Su fichaje, que contó con la especial insistencia de Josep Maria Bartomeu, no generaba suficiente consenso ni en el área técnica ni en la afición porque era difícil determinar cuál seria la ensambladura de su perfil en el once azulgrana y por qué se tenían que pagar 120 millones de euros por su cláusula. Que no sería fácil acomodarlo en el esquema quedó patente en su primera temporada con Ernesto Valverde, que lo ubicaba escorado en un lado izquierdo por el que anduvo algún día de celebraciones con confeti y muchas jornadas de intranscendencia. Cómo acabó la última temporada es conocido. Esta empezó de otro modo: Ronald Koeman lo llamó antes de iniciar la pretemporada y le dijo que tenía que ser un futbolista importante. En definitiva, trascendente.
No se puede decir que Griezmann ya lo haya conseguido, pero en la Copa es donde más decisivo y determinante ha sido el francés este año. Él abrió la lata ayer en la primera final que disputaba en esta competición. Él sirvió la asistencia en las semifinales contra el Sevilla para que Piqué forzara la prórroga en aquellos agónicos últimos minutos que acabarían con final feliz en el Barça. Él inició la remontada que parecía imposible de Granada, en un duelo que también mutó de la agonía a un estallido de rabia triunfante.
En total, aquel delantero francés que la Real Sociedad fichó de jovencito cuando los clubes de su país lo rechazaban ha marcado tres goles y ha repartido cuatro asistencias en un campeonato que, si en época de vacas gordas el Barça ganaba casi por inercia y servía para adornar dobletes o tripletes, este curso “difícil y de transición”, tal como lo definió el mismo Leo Messi, se transforma en un bálsamo y una alentada de autoestima para todo el equipo. El vestuario celebró el título de Copa como hacía tiempo que no se veía. Muchos de los jóvenes del equipo conseguían su primer título como azulgranas. También para Griezmann es su primer trofeo vistiendo la camiseta del Barça.
Contento en el Barça
“Estoy contento. La temporada es muy larga, con buenos y malos momentos, pero así es el fútbol. Se tiene que ser fuerte mentalmente, disfrutar con los compañeros y la pelota. Ahora nos toca celebrar este título”, dijo Griezmann, que no tiene garantizada la continuidad en el Barça a pesar de que tanto el futbolista, públicamente, como su entorno afirman con rotundidad que se siente a gusto en Barcelona y que todavía tiene contrato para años. ¿Y sobre el futuro de Messi, con quien ayer sí que tejió una sociedad acertada, qué dijo el francés? “Yo creo que él está bien aquí, su decisión no depende de nosotros. Pero para todos es un gran orgullo tenerlo en el equipo”.
El francés, que marcó el primer gol de la noche asistido por un inmenso De Jong, habría podido rubricar su actuación con un doblete, esta vez a pase precisamente de Messi, pero la revisión del VAR lo anuló por fuera de juego después de que el siete azulgrana hubiera superado a Unai Simón en una gran acción. A Griezmann, de momento, le queda la lucha trepidante por el final de la Liga para seguir reconciliándose con el Barça.