El dilema de Marcus Rashford

BarcelonaMarcus Rashford aterrizó en Barcelona el 23 de julio, dos días antes de que el Barça empezara la gira de pretemporada. El extremo inglés no era ni la primera ni la segunda opción que tenía el club para reforzar la banda izquierda, pero fue la única que pudo cerrar, tras el no de Nico Williams y que el Liverpool no aceptara negociar la salida de Luis Díaz. Elegante y risueño, decía que venía a "trabajar para adaptarse". Aunque su predisposición contrastaba con el escepticismo que había en elstaff, que no tenían del todo claro que aquel jugador que no había terminado de brillar en el Manchester United pudiera triunfar con la camiseta azulgrana.

Para muchos, la operación Rashford era calcada a la que se hizo dos veranos antes con João Félix. Dos jugadores con mucho talento que habían destacado en su debut, pero que se habían ido apagando a medida que pasaban los años. Félix, que también venía en condición de cedido, volvía un año después al Atlético de Madrid con la cola entre piernas, habiendo mostrado pocas virtudes y evidenciando muchas carencias. Con el extremo inglés, la situación es distinta. Autor de seis goles y ocho asistencias en los dieciséis enfrentamientos que ha disputado, su buen inicio de temporada –que ha coincidido con la lesión de Raphinha, el titular de la banda izquierda– ha servido para avalar su contratación y abrir el debate en la cúpula deportiva sobre si vale la pena ficharle definitivamente al final de curso. Costaría unos 35 millones, tal y como se estableció en la opción de compra no obligatoria que firmaron Barça y United en el contrato de cesión.

"Tiene talento, es un atleta, está en forma y tiene todas las condiciones necesarias para triunfar. Está en sus manos", dijo una voz autorizada del club en verano. El Barça ya se había puesto en contacto con Rashford en enero, cuando quería salir del Manchester United, pero las limitaciones en el fair play financiero hicieron inviable la operación. Entonces, Rashford dejó al United para jugar cedido seis meses en el Aston Villa. En verano, el Barça volvía a ponerse en contacto, más por necesidad que por convicción. Y la respuesta era afirmativa. "En enero no fue posible, pero ahora sí", dijo el jugador durante su presentación. El acuerdo salió adelante porque el inglés rebajó sus emolumentos, pasando de los 20 millones brutos –que igualaría lo que cobraba en Inglaterra– a los 15 millones.

"Ha dejado claro que no es João Félix", apunta uno de los directivos. Un punto de vista similar al que tienen en el área deportiva del Barça, donde alaban la "motivación e implicación" de Rashford en ataque, aunque le siguen viendo algunas carencias en el aspecto defensivo. "Aún no entiende el juego, quizás porque en Inglaterra no ha tenido un entorno en el que le hayan explicado bien", sostienen en el club, donde destacan la proyección ofensiva, pero le reprochan que sea pasivo en las coberturas defensivas, ya sea dificultando líneas de pase, presionando o persiguiendo a los laterales rivales cuando van al rival. El otro asterisco, la capacidad de asociarse con los compañeros y de moverse por el campo con sentido.

Inglaterra se frota los ojos con la progresión de Rashford

Sin embargo, en Inglaterra se miran a Rashford con otros ojos. Tenía colgada la llufa por falta de compromiso y poca profesionalidad, que se trasladaba con un rendimiento bajo al terreno de juego. Al Barça está rindiendo, por lo que no dejan de caerle elogios. "Cuando está en forma y contento, es un jugador increíble. No sé qué le pasó aquí [al United], pero es evidente que en Barcelona ha encontrado el equilibrio", dijo Ole Gunnar Solskjaer, ex jugador y ex entrenador de los red devils.

Por este mal rendimiento, durante un tiempo peligró su condición de internacional inglés. Pero con el resurgimiento del Barça, Rashford no solo tiene un puesto en el equipo, sino también en el once titular. "En Barcelona necesita reivindicarse cada tres días. Y lo está haciendo. Si viene con Inglaterra es porque se lo merece. Está en forma y es competitivo", explicó Thomas Tuchel, técnico de los three liones. El jueves, en la victoria ante Serbia (2-0), salió de inicio y jugó 65 minutos.

Habitual en la banda izquierda, aunque también puede jugar por el eje del ataque o por la derecha, Rashford mantendrá su rol de titular en el Barça mientras Raphinha siga lesionado. A partir de ahí, Flick tendrá que decidir. "En Inglaterra ha convencido a todo el mundo. Aquí miramos el fútbol con otros ojos. Está haciendo bien las cosas, pero veremos qué ocurre dentro de unos meses. La decisión se tomará a final de temporada", dicen en los despachos del Barça.