Gündogan no tiene pelos en la lengua: "No he venido para perder así ese tipo de partidos"

BarcelonaUnos años después de dejar el banquillo del Barça, Johan Cruyff hacía balance de sus últimas temporadas como entrenador. Eran los años de la Quita del Mini, y también de fichajes muy criticados como Escaich o Prosinecki. "Sigo pensando que era un equipo muy bueno técnicamente, pero que le faltaba carácter para imponerse en los partidos clave". Aquel Barça que sucedió al Dream Team dejó para el recuerdo grandes partidos de fútbol, ​​pero se quedó sin títulos en quince días. Dos derrotas contra el Atlético de Madrid y una contra el Bayern le alejaban de la Liga, la Copa y la UEFA. Las palabras de Cruyff son equiparables al discurso que hizo Gündogan el sábado, después de perder el clásico contra el Real Madrid, criticando que al equipo le había faltado ambición y capacidad de reacción en la segunda parte, sobre todo en el momento en que los blancos consiguieron el empate.

"Quiero ser sincero pero sin pasarme, porque no quiero decir nada que no toque decir. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y de un resultado negativo, me gustaría ver más rabia y decepción. Y esto es parte del problema. aflorar más cuando pierdes.Y cuando sabes que puedes jugar mejor, o hacerlo mejor en determinadas situaciones, y no reaccionas, esto se traslada al campo.Debemos crecer mucho en este sentido porque si no, el Madrid o incluso el Girona se nos escaparán. No he venido aquí para perder así este tipo de partidos o permitir que se abran estas diferencias. Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano por no permitir que el equipo piense así. Nos hace falta resistencia", decía Gündogan, antiguo capitán del Manchester City y que, de forma simbólica, también se ponía el brazalete y ejercía de líder del vestuario azulgrana.

Gavi y Ter Stegen, también enfurecidos tras perder el Barça-Madrid

Las palabras de Gündogan han generado sorpresa en el vestuario, aunque le hacen una lectura en positivo. Si bien existe un componente de crítica, en el cuerpo técnico dan la razón al veterano futbolista de origen turco. "No es suficiente jugar bien a fútbol un rato, hay que imponerse todo el partido. Lo podemos corregir", apuntan desde Sant Joan Despí. El centrocampista, goleador en el clásico, no fue el único que alzó la voz. Ter Stegen respondió sin ganas a los micrófonos de DAZN, todavía en el césped de Montjuïc. Y Gavi acusó al equipo de estar en la luna de Valencia –dijo en castellano”estar así de empanados"– en el primer gol de los blancos.

El Barça jugó una magnífica primera parte, marcó un gol y tuvo llegadas para hacer el segundo. Envió dos disparos al palo, pero en la segunda parte le costó contrarrestar al Madrid , que salió en tromba.Los de Xavi lamentaron no haber sentenciado el partido cuando tocaba, se hicieron pequeños con el primer gol de Bellingham y se asomaron hasta regalar el balón a los blancos, que, en una acción afortunada, le daban la vuelta al marcador al tiempo de descuento.El entrenador catalán destacó "unos buenos 60 minutos iniciales" y dijo que, por ocasiones y llegadas, "el Barça merecía ganar". Pero en el vestuario, como demostraba Gündogan, no todo el mundo lo ve igual.El centrocampista formaba parte del equipo que, en las últimas semifinales de la Champions, aplastó al Madrid con un 4-0 en Manchester.Él sabe mejor que nadie que no basta jugando bien, sino que es necesario algo más, son los deberes que tiene para hacer el Barça.