Preguntas y respuestas sobre una planificación deportiva que cuenta con Messi
El fichaje del argentino, deseo del presidente Laporta y con el visto bueno de Xavi, depende de un verano en el que habrá que vender jugadores
BarcelonaCon la Liga ya en el bolsillo y con los únicos alicientes de mantener el ritmo competitivo y garantizar los premios individuales, Xavi Hernández y la dirección deportiva –Deco no ha sido anunciado oficialmente, pero mantiene reuniones de trabajo– están centrados en la planificación deportiva de un nuevo verano condicionado por el fair play. Si hace un año se revolucionó la plantilla a golpe de palanca, este año la principal vía para generar ingresos y cuadrar con el margen salarial pasa, sobre todo, por la venta de jugadores. Paralelamente, el club aplicará recortes en las diversas secciones deportivas, que también computan en los salarios deportivos, a pesar de que el grueso corresponde al primer equipo de fútbol.
El objetivo pasa porque el Barça deje de estar excedido en 200 millones de euros en el fair play y pueda acreditar el "punto de equilibrio" que reclama la Liga para acudir al mercado sin estar sujeto a la norma del 40% (por cada diez millones ahorrados solo se pueden gastar cuatro). Solo así la dirección deportiva podrá satisfacer los deseos de Xavi, que pide mantener el bloque titular y reforzarlo para hacer el salto de talento necesario para competir también en Europa. El presidente Joan Laporta anunció después de la culminación del título liguero en el RCDE Stadium su compromiso para hacer un equipo "más competitivo".
La previsión del club, a pesar de la situación económica dantesca y la bajada de ingresos que supondrá la marcha al estadio Lluís Companys, es la de fichar. Antes, no obstante, desde los despachos de Sant Joan Despí también recuerdan que se tienen que resolver las inscripciones de los nuevos contratos de Ronald Araujo y de Pablo Páez Gavi, así como la renovación y adecuación salarial de Alejandro Balde. Antes de plantearse el regreso de Leo Messi, las principales preocupaciones de la dirección deportiva son asegurar estos contratos.
¿Cuáles son las ventas que quiere afrontar el Barça para hacer caja?
Además de una política de recortes que el club ha puesto por escrito en el plan de viabilidad que presentó a la Liga a finales de abril, la dirección deportiva tiene una lista de futbolistas transferibles para hacer caja. A pesar de que numéricamente la venta de jugadores como Andreas Christensen sería una gran inyección para las arcas azulgranas –su valor ha aumentado después de una gran temporada y su traspaso supondría una venta limpia porque llegó a coste cero–, se iniciará el mercado con la voluntad de mantener como intransferibles a los jugadores que han sido troncales este curso.
La lista de futbolistas que el Barça intentará traspasar está encabezada por Ansu Fati, Franck Kessie, Ferran Torres y, a pesar de que el técnico querría seguir contando con él, Raphinha. El brasileño es quien más cartas tiene y, además, su convivencia choca con Deco, escogido como nuevo secretario técnico por Joan Laporta y que comisiona del salario del extremo para ser su agente. El futuro de Raphinha también está condicionado por lo que haga Dembélé. "Confiamos en su predisposición a quedarse, se siente importante y está a gusto", explican al ARA desde la Ciutat Deportiva. El club también buscará hacer caja con la venta de cedidos, como es el caso de Ez Abde y Nico, conservando opciones de recompra o plusvalías de una futura venta.
También se quiere sellar la salida definitiva de Clément Lenglet al Tottenham, donde es titular y que espera saber qué pasará en el banquillo de los spurs, ocupado interinamente por Ryan Mason. De hecho, el técnico inglés ya ha dicho públicamente que la intención es seguir contando con el francés. Lo mismo ocurre con Samuel Umtiti. El central, con contrato con el Barça hasta 2026, se ha vuelto a sentir futbolista en el Lecce, que querría mantenerlo en unas condiciones similares a las de este curso: es decir, pagando una pequeña parte de su salario y pluses asociados al rendimiento. La intención del Barça, sin embargo, es deshacerse definitivamente de su salario. Umtiti, que acumula ocho partidos seguidos de la liga italiana completando los 90 minutos, ha despertado el interés de otros clubes italianos.
¿Qué posiciones quiere reforzar Xavi Hernández?
Por otro lado, el Barça que Xavi se imagina prevé reforzarse casi en todas las líneas menos en la portería, bien cubierta por Marc-André Ter Stegen y los suplentes Iñaki Peña y Arnau Tenas. Con la marcha de Sergio Busquets, la prioridad principal es reforzar la posición de pívot. Joshua Kimmich (28 años) cumple con los requisitos que busca el entrenador. El alemán, sin embargo, tiene contrato hasta el 2025 con Bayern Múnich y uno de los salarios más altos de la plantilla bávara. Martín Zubimendi (24) también gusta mucho a Xavi, pero su cláusula es de 60 millones de euros y tiene contrato con la Real Sociedad hasta el 2027. Las principales alternativas son Guido Rodríguez, del Betis, o Sofyan Amrabat, del Fiorentina. El conseguidor Jorge Mendes también ha puesto encima de la mesa a Rúben Neves, del Wolverhampton, pero no convence al técnico.
Por otro lado, Mateu Alemany hace tiempo que dejó cerrado el fichaje sin coste de Iñigo Martínez. Otras posiciones que Xavi quiere reforzar son la de lateral derecho –Foyth, del Villarreal, es quien más gusta– y la de delantero centro: Aubameyang, que mantiene una excelente relación con el vestuario, estaría encantado de volver al Barça después de que Thomas Tuchel fuera despedido del Chelsea. El Barça mantiene un derecho preferencial para incorporar a Yannick Carrasco, del Atlético de Madrid, pero es una operación sujeta a lo que pase con Raphinha-Dembélé-Abde.
Son incorporaciones, no obstante, que van por detrás de la llegada de Ilkay Gündogan, capitán del Manchester City, proclamado este fin de semana campeón de la Premier y finalista de la Champions, y de la guinda del pastel: el regreso de Leo Messi. A pesar de que la llegada del argentino es una empresa económicamente mayúscula, desde su entorno defienden que no se decidirá hasta que acabe la temporada con el PSG, con quien le quedan dos partidos más por disputar.