Solucionado 'in extremis' el buñuelo de las entradas de la final de Copa

BarcelonaLo que iba a ser una gran final para los barcelonistas ha estado a punto de convertirse en una pesadilla. Y no por motivos deportivos. Los más de 27.000 aficionados del Barça que se desplazan a Sevilla para ver el clásico ante el Real Madrid en la Copa no han sabido hasta la tarde del jueves que podrán acceder al Estadio de la Cartuja. Se trataba de un error en la adjudicación y distribución de entradas que afectaba únicamente a los seguidores del conjunto azulgrana. A 72 horas para el pitido inicial, la empresa One Box, contratada por la Federación para hacerse cargo, admitía el mea culpa y finalmente ha encontrado la solución. Ahora sí, la afición puede hacer las maletas con la entrada en los dedos.

El problema era que las numerosas localidades del Barça no llegaron correctamente a sus destinatarios, aunque las habían adquirido y pagado dentro del plazo. En algunos casos, no habían recibido el correo con el enlace para descargar la entrada. Y en otros, recibieron uno que los remitía a tiques erróneos, con datos de otra gente y ubicaciones que no se corresponden con las que habían solicitado. Los socios y aficionados del Madrid no han tenido el mismo problema, puesto que la empresa que reparte sus entradas es otra.

Se trataba de un "error humano del sistema de ticketing de la Federación en la gestión administrativa del listado de los premiados con una entrada", decía en un comunicado la empresa One Box, subcontratada por la RFEF para gestionar todas las entradas de la final. En el mismo texto dejaba claro que el Barça "no tiene ninguna participación ni responsabilidad" en estos hechos y aseguraba que estaba trabajando para solucionarlo lo antes posible. Este jueves al mediodía se han empezado a enviar los tiques definitivos.

Entradas nominales para la final de Copa que, de momento, no permiten acceder al estadio

El pánico se esparció el miércoles. Ese día, llegaron los primeros correos a los afortunados que tenían una localidad asignada. Sin embargo, cuando intentaban descargarse la entrada, se dieron cuenta de los problemas con los nombres o números de DNI y las ubicaciones. Enseguida se pusieron en contacto con la Oficina de Atención al Barcelonista (OAB), centralita que quedó colapsada en cuestión de minutos. El miércoles por la noche, admitido el error por One Box, se borraron todas las entradas de la afición azulgrana –y se impidió así que se pudieran descargar– a la espera de resolver el problema y colgar las correctas.

Más allá de la ubicación, la gran inquietud para los aficionados es que las entradas son nominales. Cada uno recibe la suya por vía telemática, pero para entrar en el estadio necesita acreditar que el ticket es suyo con el DNI. Y como los nombres o números estaban cambiados, no habrían podido hacerlo. Más allá de que One Box haya enmendado el error, el Barça emitió un comunicado condenando los hechos y amenazando con emprender acciones legales si los servicios jurídicos del club así lo aconsejan.