Los Rolling Stones sacan la lengua a Montjuïc

BarcelonaPese al resultado negativo para el Barça en el césped, el primer clásico de la temporada 23-24, el primero que se ha jugado en Montjuïc en toda la historia, será recordado también por ser el clásico de los Rolling Stones. Y no sólo porque el equipo azulgrana ha llevado la camiseta con el célebre logotipo del legendario grupo de rock británico (en el marco de su acuerdo de patrocinio con Spotify), sino porque dos de los integrantes de la banda han estado en el palco del estadio para seguir el partido en directo. Mick Jagger y Ronnie Wood recibieron hace unos días la invitación del Barça, estaban en Barcelona y no han faltado a la cita.

Jagger duerme en un hotel de la capital catalana mientras que Wood, en un apartamento que tiene en el Eixample. Ambos cenaron este jueves en el Palace de Gran Via, donde Wood tiene una suite de autor decorada con cuadros que ha pintado él. El Barça les esperaba a ambos en una cita en la que se ha sumado también Matt Clifford, uno de los músicos colaboradores de la banda.

El Barça y Spotify han aprovechado el lanzamiento del nuevo disco de los Rolling Stones, Hackney diamonds, para realizar una acción conjunta en el contexto del clásico. Es el tercer partido entre los dos eternos rivales del fútbol español en el que el club catalán luce el logo de un artista musical planetario.

En el primero de la temporada pasada llevaron al de Drake al Santiago Bernabéu y en el segundo, disputado en el Camp Nou, llevaron Rosalia (Motomami) en el pecho. El artista de San Esteban Sesrovires dio más suerte que Drake.

Los integrantes de los Rolling Stones se lo estaban pasando pipa en el Estadio Lluís Companys antes del pitido inicial. Incluso, se han animado a cantar Start me up cuando ha sonado por la megafonía de Montjuïc. Esta canción, de hecho, era la señal para que la afición empezara a prepararse para levantar las cartulinas del mosaico sorpresa que el club había preparado. Instantes después de que sonara el estribillo de esta icónica canción de los Rolling, los casi 50.112 aficionados presentes en el estadio han empezado a cantar a pleno pulmón el Canto del Barça mientras mantenían levantadas las cartulinas de un mosaico presidido por la icónica lengua del grupo de rock inglés.

De hecho, la música de la banda liderada por Mick Jagger ha estado presente en varios momentos. Al descanso, sonaron Brown sugar y Angie, grandes temas del legendario conjunto británico. El Barça quería bailar al clásico al ritmo de los Rolling Stones, pero el gol afortunado de Bellingham en el tiempo añadido de la segunda mitad ha aguado la fiesta.

En el palco de Montjuïc, por cierto, no estaba Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid decidió no acudir al partido después de que el directivo Mikel Camps hiciera un tuit –que luego borró– tildando de payaso Vinícius Júnior para exhibir unas bicicletas ante el Braga, el martes, en un partido de Champions.

Febrada por la camiseta de edición especial

Como era de esperar, la unión del Barça con los Rolling Stones ha hecho fortuna en las tiendas de la entidad. Se pusieron a la venta camisetas de competición con el logo de la banda inglesa por 399 euros que volaron rápidamente por internet y también a los puntos de venta física. También se agotaron las camisetas con las firmas de los jugadores y jugadoras del Barça, que valían 2.999 euros. Igualmente, ha hecho fortuna la línea de ropa que junta a Barça y Stones. Ésta todavía se puede adquirir en las tiendas del club. Si el Barça masculino ha lucido la camiseta especial en el clásico de este sábado, el femenino hará lo mismo en el partido contra el Sevilla de Liga F del 5 de noviembre.

Desde el club azulgrana se ha celebrado mucho esta colaboración de alcance mundial, que también ha permitido abrir la marca Barça a públicos poco familiarizados con el fútbol y que gracias al impacto del acuerdo con los Rolling Stones se han acercado a este deporte con la entidad catalana como puerta de entrada. Esto ya ocurrió en el caso de la colaboración con Rosalia. Estos acuerdos, sumados a la audiencia global que supone un clásico, son una gran gestión de marca por parte del conjunto presidido por Joan Laporta.