El fútbol se inspira en otros deportes para revolucionar su reglamento
La FIFA medita jugar dos partes de 30 minutos, sin tarjetas rojas y con cambios ilimitados
BarcelonaLa Football Association (FA) de Inglaterra creó el primer reglamento de fútbol en 1863. Ciento cincuenta y ocho años después, la FIFA lo quiere revolucionar. Inspirado en otros deportes, el máximo organismo internacional ha probado este verano en un torneo de juveniles lo que puede ser el futuro fútbol, "mucho más dinámico y atractivo", en sus palabras. Ahora el próximo paso para la FIFA es presentar las propuestas al International Board, el organismo que determina la normativa del fútbol.
Dos partes de 30 minutos
Durante la segunda jornada de Liga, Manuel Pellegrini, entrenador del Betis, se ha quejado sin pelos en la lengua sobre las pérdidas de tiempo del rival, ha explicado que los árbitros dijeron que la liga española es donde se pierde más tiempo y reclama el cambio a partidos de 30 minutos con tiempo parado, uno de los puntos clave en el nuevo fútbol que quiere la FIFA. La propuesta es pasar a jugar dos partes de treinta minutos, sin tiempos de descuento. Cuando la pelota no esté en juego, el tiempo queda parado. De este modo, un equipo no puede perder tiempo sin jugar. Esto ya se puede ver en el baloncesto, donde los equipos tienen incluso un tiempo limitado para cada posesión y, también, un máximo de cinco segundos para servir después de una interrupción.
Cambios ilimitados
La herencia de la pandemia ha dejado a los equipos con opción de hacer cinco sustituciones y, desde entonces, el jugador que sale del campo tiene que abandonar el terreno de juego por el camino más corto posible. Por si cinco cambios no fueran bastante, la FIFA estudia hacerlos ilimitados, tal como pasa en otros deportes de equipo como el fútbol sala, el balonmano, el hockey o el baloncesto. De este modo, los jugadores pueden salir del campo y volver a entrar, cosa que favorece los físicos explosivos por delante de la resistencia, da un gran peso a las rotaciones y sobre todo convierte la profundidad de la plantilla en un factor clave.
Sacar de banda con el pie
Para los entrenadores, la posibilidad de hacer los cambios que quieran sería un regalo, como lo sería para los jugadores creativos el cambio en la pelota parada: la FIFA quiere pasar a jugar los saques de banda con el pie, tal como ya se hace en el fútbol sala. Además, también se plantean dar la opción de salir conduciendo en cualquier acción de pelota parada. Esto pasa en el hockey hierba, y es uno de los puntos clave en este frenético deporte. El jugador siempre puede salir conduciendo y eliminar así en muchas ocasiones a jugadores rivales. Si el defensa no está a suficiente distancia e interviene en el juego, se lo sancionaría con una tarjeta, y aquí es donde la FIFA prepara sus últimas novedades.
Sin tarjetas rojas
Una de las apuestas más revolucionarias —pero no innovadora— de la FIFA es la de las expulsiones temporales, como se hace en el rugby o el hockey hierba. De este modo, los jugadores amonestados siempre abandonan el campo. En el caso del hockey, hay un código de tres colores. La tarjeta verde conlleva una expulsión de tres minutos; la tarjeta amarilla puede ser de entre cinco y diez, mientras que la roja es la expulsión definitiva. La FIFA plantea eliminar la tarjeta roja, dejar tan solo la amarilla, y convertirla en una expulsión temporal de cinco minutos. De este modo, el equipo infractor jugaría con inferioridad, y el castigo de una tarjeta siempre sería inmediato. Esta norma tendría mucha relación con el hecho de permitir salir en conducción después de la pelota parada. Si un defensa no está a suficiente distancia, el atacante lo puede aprovechar. Si el defensa interviniera, sería una tarjeta amarilla para él, cosa que premiaría mucho la picardía de los atacantes.
En los últimos años, la llegada del VAR ya ha supuesto un cambio enorme. La incorporación de los cinco cambios parece el capítulo previo a la llegada de los cambios ilimitados y mientras muchas ligas tienen la obsesión de aclarar el concepto de las manos sancionables, la FIFA prepara una revolución. Si se acaban incorporando estas revolucionarias normas que ya hace décadas que están instauradas en otros deportes, la manera de entender y disfrutar del fútbol puede cambiar completamente.