España baila al ritmo del catalán Dani Olmo para cargarse la anfitriona de la Eurocopa

BarcelonaSi hay algo que no se le puede negar a la selección española, llena de jugadores jovencísimos, es que divierte mucho a quien se mira sus partidos, bien sea por simpatía con el combinado estatal bien sea para disfrutar de una buena rato de fútbol pese a no empatizar mucho con sus colores. Juventud, valentía y diversión. Y talento, mucho talento. Como el del catalán Dani Olmo, el gran protagonista de un triunfo luchado y sufrido de España por cargarse Alemania, la anfitriona, en la prórroga (2-1) y clasificarse para las semifinales. El terrassense ha marcado el primer gol del partido y ha servido la asistencia a Mikel Merino para que marcara la diana definitiva cuando tan sólo quedaba un minuto para el final del tiempo extra.

Olmo se ha colado por la puerta grande en la fiesta de una selección comandada por dos puñales en las bandas, Lamine Yamal y Nico, que hacen las delicias de la competición mientras muchos seguidores del Barça tienen sueños húmedos pensando que el próximo curso podrían compartir vestuario en Barcelona. Antes de la fiesta de Olmo, el partido había comenzado marcado por la electricidad de ambos extremos y un intercambio de golpes con Alemania. Ambas selecciones habían salido dispuestas a buscar la victoria y no enrocarse a especular. No había sitio para la timidez en el Stuttgart Arena. Se enfrentaban dos equipos valientes: uno, el anfitrión, obligado a animar a su afición, y el otro, con el arrebato de los mencionados Lamine Yamal y Nico, la velocidad y la envidiable cabellera de Marc Cucurella, el temple de Rodri como director de orquesta y, especialmente, la verticalidad y el olfato de Olmo.

El jugador de Terrassa, criado en la cantera del Barça, ha entrado en acción antes de lo previsto. En la previa sólo una duda se cernía sobre el once que escogería Luis de la Fuente para afrontar el partido más complicado hasta ahora: ¿jugaría Pedri u Olmo? El seleccionador español ha resuelto la duda confiando en los mismos titulares que le habían funcionado hasta ahora en los duelos más exigentes y el elegido ha sido el tinerfeño. Pedri, sin embargo, caería lesionado antes de los diez minutos de partido. La pesadilla de las lesiones musculares lleva tiempo persiguiendo al centrocampista azulgrana, que esta vez ha tenido que enfilar el camino hacia la enfermería después de una entrada durísima de Kroos.

Pese a sacudir los planes iniciales del preparador español, la entrada de Olmo ha sido un regalo para España. El terrassense no ha parado de moverse entre líneas con habilidad. Suya ha sido la mejor ocasión en el primer tiempo, un cacao seco desde larga distancia que ha desviado a Neuer con más dificultades de las previstas. Y suyo ha sido el primer gol, en la segunda mitad. Ha pisado la frontal con una carrera cargada de fe y ha tenido suficiente cuidado y delicadeza para enviar un remate al fondo de la red tras un buen pase de Lamine Yamal.

Con Alemania obligada a dar un paso adelante, De la Fuente ha decidido sacrificar la magia del extremo de 16 años para dar entrada a Ferran Torres. Si bien el joven extremo de Rocafonda tiene un don para encarar en el uno contra uno, el valenciano sabe correr en el espacio de defensas obligadas a subir líneas, como era el caso del conjunto de Nagelsmann tras encajar el gol. La actuación de Ferran, sin embargo, ha sido decepcionante en una España que echaba de menos a Lamine Yamal.

La diana de Olmo había picado el orgullo de los alemanes y España empezaría a sufrir más para retener el balón y le tocaría defenderse con uñas y dientes. El entrenador alemán ha incorporado pronto pólvora al terreno de juego. A la amenaza de Musiala y Havertz se sumaba Füllkrug, que no tardaría en poner el miedo en el cuerpo del combinado español tras estrellar un remate al palo. No acabarían aquí los sustos para España, porque Unai Simón ha cometido un error en un saque de portería que no ha sabido aprovechar Havertz, cuya vaselina ha salido alta.

Empate de la selección alemana

Continuaba el sufrimiento para la selección de De la Fuente, que recibiría un doloroso cubo de agua fría con el gol del empate de Wirtz a falta de sólo dos minutos para el final del tiempo reglamentario. Wirtz tuvo la fortuna que no había tenido antes Füllkrug y remató a placer una asistencia con la cabeza de Kimmich. El tanto enviaba el desenlace del partido a la prórroga.

Aunque España ha sabido entrar bien en el tiempo extra, logrando retener más el balón y provocando alguna ocasión, como un remate cruzado de Oyarzabal, Alemania ha generado mucho más peligro. Wirtz ha vuelto a amenazar con un remate que ha sido desviado por poco y los alemanes han reclamado penalti por unas manos involuntarias de Cucurella. Unai Simón también ha tenido que lucirse tras un nuevo remate de Füllkrug. Era la antesala, el sufrimiento necesario antes del estallido de emoción del combinado español con la diana definitiva de Mikel Merino, con un colosal remate de cabeza que vale un billete para las semifinales de la Eurocopa.