El Arsenal destroza al Madrid en Europa

BarcelonaEl Madrid puede vivir un aparente calvario desde el punto de vista de los espectadores mientras sus jugadores experimentan la situación con la misma tranquilidad que dos jubilados se toman un café con leche una mañana laborable. Esto ocurrió en el Emirates Stadium hasta el minuto 57. A partir de entonces, el Arsenal echó por el suelo el café con leche del Madrid en su competición preferida y le quitó la mesa y las sillas. Dos genialidades de Declan Rice y un gol de Mikel Merino dieron una ventaja de 3-0 al Arsenal de cara a la vuelta de los cuartos de final de la Champions League que se disputará el próximo miércoles en el Santiago Bernabéu.

Al igual que ante el Leganés, la Real Sociedad y el Valencia, sus tres rivales anteriores, el Madrid mostró en Inglaterra sus carencias desde el inicio del partido. Presión caótica, defensa que se mueve al ritmo de un flan, distancias siderales entre líneas e incapacidad de tener posesiones largas para expulsarse a los contrincantes y generar peligro. El Arsenal lo encarceló en muchos tramos en su mitad del campo, lo que comportó llegadas gunners de primer orden reiteradamente. La más contundente en el inicio fue un disparo desde la frontal del área de Thomas Partey que Courtois bloqueó con la ayuda de Asencio.

Los datos expuestos ya preocuparían a cualquier otro equipo, pero para el Madrid a menudo entran en la más absoluta normalidad en sus extraños caminos hacia el triunfo. Solo un robusto David Raya evitó que Mbappé, que no había comparecido hasta entonces, pusiera por delante al equipo de Ancelotti a la media hora. La noticia envalentonó al Madrid y atemorizó al Arsenal, que momentáneamente dio dos pasos atrás para evitar una injusticia. Ya repuestos, los de Mikel Arteta vivieron igualmente otra injusticia: la de no irse al descanso con ventaja. Rice remató y se encontró a Courtois; Martinelli cogió el rechace y volvió a encontrarse a Courtois.

El invento de Arteta de situar a Mikel Merino como falso nuevo (como Messi en el Barça de Guardiola) para contrarrestar las bajas de los ingleses en la delantera les aporta mayor capacidad de combinación a la hora de atacar a la vez que suele quitarles un poco de pólvora. Pero no fue el caso de este martes. Primero una rosca potentísima de Rice por el exterior de la barrera a balón parado sorprendió a Courtois y adelantó al Arsenal cuando menos se lo merecía tras un inicio de segundo tiempo vivaracho del Madrid. El propio Rice, en otro lanzamiento de falta, hizo el 2-0 clavando el balón en la escuadra y, en plena efervescencia gunner, Mikel Merino ejecutó al Madrid con el 3-0 mediante un disparo raso y colocado. Aún hubo tiempo para que Camavinga se marchara expulsado por doble tarjeta amarilla (la segunda por chutar con rabia la pelota cuando el árbitro ya había pitado una falta) en una media hora final agónica para los españoles.

Quedan ocho días para la vuelta, tiempo suficiente para que el Madrid y los medios de comunicación afines dibujen un ambiente de remontada que solamente ellos son capaces de idear. Levantar esta eliminatoria ante el Arsenal no sería la hazaña más mayúscula del Madrid de los últimos años en Europa, pero en el Emirates Stadium los de Ancelotti no mostraron ni un solo argumento para que los suyos crean. Todas las vergüenzas quedaron expuestas a la luz del Viejo Continente.